Huracán ganó de local 1-0 este lunes ante Platense y dará pelea en la última fecha por el título de la Liga Profesional junto a Vélez Sarfield y Talleres de Córdoba, en un final apasionante.
Empujado por su gente, el anfitrión se mandó al ataque de entrada. "Wanchope" Abila aguantó la pelota entre dos defensores, giró bien y habilitó a Mazzantti, pero el arquero Cozzani primereó al delantero dentro del área cuando todo Parque Patricios reclamaba un penal que no fue.
El Calamar aguantaba los embates y se paraba de contra sin ruborizarse, además de mandarle largos pelotazos al lungo Pellegrino, que aguardaba un error de la última línea de su rival, acaso muy jugado en ataque porque la victoria era el único resultado que le servía.
Así, el chileno Echeverría lanzó un gran centro buscando a Abila, pero el arquero le ganó bien al 9, quien luego en otra acción superó a los zagueros, aunque terminó definiendo de modo defectuoso de frente al arco. A continuación tuvo otra ocasión Mazzantti, quien en posición dudosa alcanzó a puntearla muy arriba.
Pero Platense se mostraba como un equipo solidario y bien plantado: no sólo contrarrestaba la ofensiva quemera sino que, además, llegaba con cierto peligro al área de enfrente con sendos remates de Pellegrino y Minerva que encontraban piernas salvadoras en la defensa local. La primera parte se moría al tiempo que crecía la impaciencia en Parque Patricios.
De vuelta del vestuario, la visita avisó con un remate de Picco, y en la réplica el chileno Alarcón fue el que remató cerca de un poste. Enseguida, Mazzantti desbordó por derecha y el centro fue increíblemente desaprovechado de cabeza por Abila, ya con Cozzani vencido.
El trámite era intenso y la cancha era una caldera, a punto tal que el juego se vio interrumpido porque desde la popular le arrojaron cosas al arquero visitante. Más tarde, "Wanchope" no pudo definir solo ante el arquero.
Y entonces, con una rara pirueta, el ingresado Eric Ramírez le ganó a Suso y marcó el ansiado gol que hizo explotar el Tomás Adolfo Ducó y deja un interrogante sobre cuál de tres equipos se quedará con la corona el próximo domingo.