La participación de las mujeres en las carreras de programación en el sistema universitario argentino es baja: llega al 23 por ciento de los estudiantes. Sin embargo, es de las mayores a nivel regional, junto con México y Uruguay. Un informe elaborado por la ONG Chicas en Tecnología (CET) destaca además que esos países comparten la preeminencia de la educación pública en su nivel superior. A su vez, la inscripción de mujeres en dichas carreras tendió a aumentar más velozmente que la de los varones, de modo que la brecha de género tendió a achicarse, aunque sigue siendo relevante.

“Argentina se sitúa como uno de los principales países –junto con México y Uruguay- con presencia femenina mayor al 20 por ciento en las carreras de grado intensivas en programación para el año 2021”, sostiene el informe “La brecha que persiste: cuántas mujeres faltan para alcanzar la paridad de género en carreras de tecnología en América Latina”, elaborado por CET. En este estudio se analizan estadísticas universitarias de Argentina, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay durante el período 2018-2022 para conocer las tendencias en las inscripciones, matrículas y egresos en los últimos años a nivel regional.

Argentina, México y Uruguay comparten la tendencia de la preeminencia de la educación pública en el sistema superior, agrega el informe. Allí CET analiza las carreras llamadas STEM (por su acrónimo en inglés para aquellas orientadas a la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), junto con las carreras intensivas en programación y en desarrollo tecnológico.

Con el 20,3 por ciento de estudiantes femeninas inscriptas en las carreras intensivas en programación, Argentina se sitúa como el segundo país que tiene una mayor participación de mujeres. “Primero se encuentra México (22,6 por ciento) y tercero Uruguay (20,1 por ciento) y el resto de países de la región en análisis como Colombia, Perú y Chile”, observan. A su vez, las mujeres representaron el 23 por ciento del alumnado en las carreras de desarrollo tecnológico en Argentina. El país ocupa también el segundo lugar en el podio detrás de México y tercero Uruguay.

Por otro lado, se aclara que en los últimos años hubo una mayor presencia de mujeres en los ingresos de las carreras vinculadas con la programación y orientadas al desarrollo de tecnología. Es decir que aunque los varones continúan siendo mayoría, la brecha se cierra paulatinamente.

El informe menciona algunos indicadores sobre el sistema de educación superior en Argentina, tan vapuleado por el actual Gobierno. “En 2022, el sistema universitario argentino reunió un total de 2,7 millones de estudiantes, cifra que demuestra que hubo un crecimiento del 39,2 por ciento en los estudiantes desde el año 2012”, apuntan. En tanto, “la tasa bruta de educación superior-población de 18 a 24 años- es del 67,3 por ciento, mientras que la tasa bruta universitaria concentra el 51,7 por ciento en 2022”. La universidad en Argentina es inclusiva y muy relevante para la población de clase media y media-baja, de allí la resistencia que encontró la decisión del gobierno de Javier Milei de desfinanciar a las universidades en la sociedad.

Las mujeres son mayoría entre quienes se inscriben a las universidades argentinas. “En 2021, hubo 710.668 nuevos inscriptos en universidades argentinas, de los cuales el 62,6 por ciento eran mujeres. El aumento en los nuevos inscriptos fue sostenido a lo largo del período, con un incremento del 88 por ciento en el caso de las mujeres y del 43 por ciento en el de los varones”, advierte el informe. En cuanto a la brecha de género, la relación es 60 a 30 por ciento entre mujeres versus varones estudiantes universitarios en las carreras de pregrado (técnicos en educación superior o equivalentes, son carreras que deben tener una duración de al menos 2 años y medio y una carga horaria mínima de 1.600 horas) mientras que la participación destacada de las mujeres se sostiene en los estudios de posgrado, donde alcanza también un 59 por ciento.

En tanto, la universidad pública es la principal elección de los y las estudiantes en Argentina. “La currícula de estudiantes de pregrado y grado se dividió un 80 por ciento en instituciones públicas y 20 por ciento en privadas, y esa relación es similar en el caso de los posgrados”, advierte el citado informe.

Cuando se analiza el campo disciplinar en el que se insertan hombres y mujeres en las carreras de pregrado, se observa que “en el caso de las mujeres, las carreras más elegidas son las del campo de salud y servicios sociales (34 por ciento del total), que ocupan el tercer lugar en el caso de los hombres (14,9 por ciento)”, advierten. “Mientras que administración de empresas y derecho es la carrera más estudiada por ellos (27,6 por ciento). Y en cuarto lugar, los hombres eligen carreras del campo de tecnologías de la información y la comunicación (10,8 por ciento), pero este es el campo menos elegido por las mujeres (1,7 por ciento)”.