“Antes de ser la líder feminista que hoy se conoce, Nora Cortiñas era un ama de casa tradicional. Fue catapultada a la vida política de su país cuando la dictadura militar de 1976 a 1982 secuestró a su hijo Gustavo y a miles de otros jóvenes activistas. Rechazada por el gobierno, la iglesia y los medios de comunicación, Nora sale a la calle en 1977 con otras madres de ‘desaparecidos’. Juntas crean el movimiento de resistencia Madres de Plaza de Mayo y libran una lucha formidable por justicia contra el violento régimen autoritario”.
Así comienza la sinópsis de oficial de la película “Norita”, que será proyectada con entrada libre y gratuita mañana desde las 20 horas en el anfiteatro de la Usina Cultural. En ella se narra la vida y lucha de la integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que se convirtió en faro y horizonte de las luchas sociales en pos de un mundo mejor. “A pesar del encarcelamiento y las ejecuciones, Nora y las Madres sobreviven a la dictadura y emergen como un símbolo triunfante de los derechos humanos, la rebelión y la protesta”, concluye la sinópsis argumental.
“La película surgió de una idea inicial de Jayson McNamara, que es un director australiano residente de Argentina, el cual hizo un documental anteriormente que se llama El Mensajero, donde cuenta la historia de Robert Cox y el periódico Buenos Aires Herald en la época de la dictadura. En ese documental, en el que yo también trabajé, entrevistamos a Nora y ahí nos sorprendieron sus cualidades oratorias, su coherencia discursiva y su chispa simpática. Ahí comenzamos a formular esta idea de hacer un documental sobre ella. Se decidió proponérselo, y tardamos un tiempo en lograr que ella adoptara esta idea, finalmente la tomó y empezamos a trabajar”.
Quien narra la génesis del documental es Francisco Villa, productor y director de fotografía de la película, quien también sirve de nexo para las proyecciones deslocalizadas en diferentes puntos del país. Una vez aceptada la idea por Nora, “comenzamos un equipo muy chiquito durante un largo tiempo a grabar varias entrevistas. Ahí se sumó como dibujante y animadora Andrea Tortonese, que más tarde se convirtió también en codirectora de la película porque es una compañera muy conocedora del tema, trabajó con las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora como directora de la comunicación durante algún tiempo. Entonces ella traía consigo un bagaje muy grande, además de ser una artista increíble”.
Francisco remarca lo que significó personalmente trabajar en este proyecto tan sensible: “fue una experiencia totalmente gratificante, por momentos impensada porque arrancamos a hacer esta película hace siete años, nos demoró mucho tiempo y al iniciar el proyecto no teníamos pensado que iba a llegar tan lejos. Si bien entendíamos perfectamente la dimensión pública de la imagen de Norita, como así también de las Madres de Plaza de Mayo, no creíamos que una película iba a generar tanto impacto como el que está generando en la sociedad argentina así como también en el mundo”.
En tanto a la recepción del film, cuenta: “fue muy conmovedor los primeros encuentros de la película con el público, donde también tuvimos la posibilidad de participar y de formar parte de las proyecciones haciendo charlas y encontrándonos con la gente en los halls de los cines y ver cómo salían muy conmovidos, muy atravesados tanto por la película, por la historia, como también por el vínculo que tiene esta película con la actualidad y el contexto político que está viviendo nuestro país”.
"También nos sorprendió ver cómo la película generaba un mensaje de esperanza a esta situación en la que estamos viviendo porque las madres atravesaron todas las dictaduras, todos los gobiernos y han seguido adelante”, enfatiza Francisco.
El recorrido de Norita comenzó en CABA y Gran Buenos Aires por los circuitos comerciales, sin embargo, la figura y los espacios abiertos por la referente en los derechos humanos, requería muchos más caminos y sobre todo espacios sociales y de militancia que visitar. “La idea de hacer proyecciones federales estuvo desde el momento inicial cuando empezamos a vislumbrar que a la película finalmente la íbamos a poder terminar, y fantaseábamos con la idea de trazar un mapa a lo largo de toda Argentina y que se vayan haciendo producciones en simultáneo durante esta semana que denominamos de los Derechos Humanos, que transcurre entre el 10 y el 15 de diciembre”.
Así es como la película llega para proyectarse en Salta. “Afortunadamente la estamos pudiendo llevar adelante muy a pulmón, pero con mucho interés genuino de la gente, de organizaciones sociales, de sindicatos, de municipios, de espacios culturales y un montón de otros lugares más que necesitan ver la película”, resalta Francisco Villa.
El productor destaca que en este marco, decidieron “trazar esta red amorosa que Nora había construido a lo largo de su vida y recuperar esos vínculos, organizando proyecciones a lo largo de todo el país. Así que se están llevando adelante por el momento en Salta, Jujuy, Córdoba. Va a haber en Esquel, en Rosario, Tandil, muchas en el conurbano bonaerense y también en la ciudad de Buenos Aires”.
La proyección, organizada por la Secretaría de Cultura de la provincia, la Secretaría de Derechos Humanos y la Comisión Provincial de la Memoria, es mañana a las 20, en el anfiteatro de la Usina Cultural (España 198), con entrada libre gratuita.