Vélez Sarsfield, con ganas de reencontrarse con la gloria tras 10 años, y Central Córdoba, con la ilusión de conseguir su primer título desde su llegada a la máxima categoría del fútbol argentino, van por una noche histórica este miércoles desde las 21.10, en el estadio 15 de Abril de Unión de Santa Fe con arbitraje de Yael Falcón Pérez y televisación de TyC Sports. Una final de Copa Argentina que promete ser un termómetro para ver cómo llegará el Fortín a la definición de la Liga Profesional ante Huracán y con Talleres de fondo, por la fecha 27ª.

Más de una década lleva ya el tanto de Héctor “Tito” Canteros que significó la obtención de la Supercopa Argentina 2014 ante Arsenal, con el Turu Flores en el banco. Demasiado tiempo para una institución que se acostumbró a festejar y que puede hacerlo por partida doble en cinco días. Para conseguirlo, Gustavo Quinteros deberá apelar a su ingenio para devolverle los pasajes de buen fútbol a un equipo que los últimos partidos lució más cansado y sintió la ausencia de su futbolista más desequilibrante: Thiago Fernández, que sufrió la rotura del ligamento cruzado de la rodilla ante Sarmiento. 

Para el entrenador santafesino será su segunda final al frente del Fortín, tras la caída ante Estudiantes por penales en la Copa de la Liga 2024, tras empatar 1-1 en los 120 minutos disputados en el estadio Madre Ciudades de Santiago del Estero. El encuentro significará, además, una nueva chance para que el técnico de Cafferata consiga su primera coronación en el país tras las 12 conquistas logradas en sus pasos por el fútbol boliviano, ecuatoriano y chileno.

El once de gala, con el 4-2-3-1 característico que tuvo Vélez toda la temporada, tendrá la baja sensible mencionada de Thiago Fernández y puede que haya alguna más para recuperar la frescura. Maher Carrizo, atacante de 18 años, tiene chances de saltar a la formación inicial. Valentín Gómez, que debió salir en la derrota ante Unión del sábado pasado por un golpe, dirá presente nuevamente en el fondo.

El conjunto que más puntos sumó en la tabla anual llega a esta instancia tras superar a Sportivo Las Parejas (2-1), a Arsenal en 16avos (2-1), a San Lorenzo en octavos por 3 a 1, en cuartos a Independiente por 1 a 0 y viene de una infartante definición ante Boca en semifinales por 4-3 gracias al doblete heroíco de Agustín Bouzat.

En el conjunto de Santiago del Estero, que vuelve a llegar al partido definitivo de la competición como en 2019 cuando cayó ante River, también hay dudas en el equipo porque Omar De Felippe - técnico que le devolvió la bravura a este elenco - puso suplentes ante Racing para darle descanso a los titulares y la formación alternativa le ganó 3 a 1 al campeón de la Copa Sudamericana. 

El doblete del delantero Luis Angulo le abre una chance al colombiano de ganarse un lugar. El DT con pasado como combatiente de Malvinas y que además tuvo un paso por Vélez entre septiembre de 2016 y noviembre de 2017 deberá decidir también si “Kily” Vega compartirá la contención con Florentín, otro ex Vélez, en el mediocampo y si el lateral derecho será para Rafael Barrios o el experimentado Ivan Pillud.

El Ferroviario, con un 4-4-2 más clásico, tuvo una floja performance en la Liga Profesional en la que ocupa la posición 20ª, pero mejoró mucho desde la asunción de De Felippe a fines de julio. Con orden, contracción a la marca y juego directo logró imponer su impronta. En su camino por Copa Argentino eliminó a Quilmes en el debut, luego se cargó a Estudiantes - campeón de la edición 2023 - en octavos se cruzó con Newell’s y lo eliminó por penales, a Temperley lo superó 2 a 1 en cuartos y a Huracán, uno de los animadores de la Liga Profesional, por el mismo resultado.

El historial entre ambos finalistas es favorable para el conjunto porteño que, de los 10 partidos entre ellos, se quedó con seis. Aunque la única vez que se vieron en Copa Argentina en 2018 el elenco santiagueño se llevó el pase de ronda tras ganar por penales. Por si al partido le faltara algún condimento, el encuentro entrega 58 mil dólares para el ganador y despierta gran interés entre los grandes porque una eventual vuelta olímpica del Fortín liberará un cupo de la tabla anual que le asegurará a River su clasificación a la fase de grupos de la Libertadores y a Boca un lugar en el Repechaje.