Desde Paraná

“El gran desafío de esta sexta edición del Ficer es marcar un rumbo a contracorriente de lo que está sucediendo a nivel nacional: el festival crece, se expande, vamos a contar en Paraná con dos salas más de las que ya teníamos, en el resto de la provincia con más de 20 subsedes, y eso hace que tengamos más películas, más actividades especiales y también más público, que ha ido creciendo junto con el festival, año a año”. Quien habla es Eduardo Crespo, cineasta, realizador de títulos como Nosotros nunca moriremos (2020) y Las delicias (2021) y también director, por tercer año consecutivo, del Festival Internacional de Cine de Entre Ríos, el Ficer para los amigos, que comienza este miércoles en Paraná y se extenderá por toda la provincia –siempre con entrada libre y gratuita- hasta el próximo domingo.

Ejemplo de fiesta pública de organización transversal, el Ficer fue creado en 2019 por el gobierno provincial, que sigue a cargo de su sostén, pero está motorizado por sus bases y se asienta en la notable proliferación de cineastas que han surgido en la provincia en las últimas dos décadas y que tienen proyección nacional e internacional: Celina Murga, Maximiliano Schonfeld, Nicolás Herzog y el propio Crespo, entre varios. De hecho Murga - la directora de Ana y los otros y La tercera orilla- fue la primera directora artística del festival y ahora vuelve a Paraná, su ciudad natal, no sólo para presentar su película más reciente, El aroma del pasto recién cortado, apadrinada por Martin Scorsese, sino también para dictar un taller de entrenamiento actoral para cine.

Es que en el Ficer la difusión del mejor cine nacional e internacional va de la mano con la formación (habrá otros talleres a cargo de Gustavo Fontán, Gloria Peirano y Agustín Gagliardi) y del rescate del patrimonio audiovisual no sólo de la provincia sino también de todo el litoral. La recuperación, restauración y conservación de materiales audiovisuales ya formó parte importante de las reuniones de intercambio regional del Ficer del año pasado, contexto en el cual –a partir de la Ley Audiovisual- quedó inaugurada la flamante Cinemateca de Entre Ríos, que en esta edición también tendrá un espacio destacado en el festival.

“Este año incorporamos unos focos que tienen que ver con el trabajo que estamos haciendo con la Cinemateca, de recuperar el cine de nuestra provincia y de todo el Litoral”, explica Crespo. “Uno de ellos está dedicado a Marilyn Contardi, la gran poeta y cineasta santafesina, que cruzará el río para presentar personalmente sus películas, proyectadas por Fernando Peña en sus copias 16mm. Otro rescate muy importante de esta edición del Ficer será el de Jorge Surraco, cineasta y educador entrerriano, de quien conseguimos ubicar varias de sus películas -entre ellas una con nuestro poeta insignia, Juan L. Ortiz- que se volverán a proyectar por primera vez en muchos años y que, digitalizadas, pasarán a integrar el acervo de la Cinemateca de Entre Ríos”.

A diferencia de lo sucedido en el reciente Festival de Mar del Plata, el cine nacional será protagonista absoluto de esta edición del Ficer, que organizó una “Correntada de cine argentino” que incluye largometrajes de María Zanetti (Alemania), Lola Arias (Reas), Gustavo Fontán (Los ríos), Enrique Bellande (La vida a oscuras), Paula Hernández (El viento que arrasa), Maia Gattás Vargas (Viento del este), María Alché y Benjamín Naishtat (Puán) y Federico Randazzo Abad (Atahualpa Yupanqui, un trashumante).

La sección oficial en concurso, dedicada enteramente al cine argentino, está integrada a su vez por Elda y los monstruos, del local Nicolás Herzog, película de apertura, que contra los discursos de odio en boga defiende el derecho a la diversidad sexual, más Monólogo colectivo, de Jessica Sarah Rinland; Senda india, de Daniela Seggiaro; El castillo, de Martín Benchimol; Todo documento de civilización, de Tatiana Mazú González; Las cosas indefinidas, de María Aparicio; Album de familia, de Laura Casabé; y Algo viejo, algo nuevo, algo prestado, de Hernán Rosselli, de reciente estreno porteño.

Sombra Grande, de Maximiliano Schonfeld

El Ficer a su vez incluye una sección titulada Panorama regional, con films de Formosa, Santa Fe y Corrientes, otra estrictamente de largos entrerrianos, que incluye los estrenos nacionales de Los espejos de la naturaleza, de Gabriel Zaragoza, y Sombra Grande, de Maximiliano Schonfeld, inspirado en un libro de poemas de Julián Bejarano, y una tercera sección con cortos también de la provincia anfitriona.

“Respecto al contexto actual del cine argentino –señala Crespo- en las diferentes mesas de debate que tiene el festival se hablará de esta coyuntura tan difícil y será seguramente el tema central de unas charlas que venimos organizando hace ya tres años y que dimos en llamar Cine del futuro”. Para Crespo, la pregunta es “qué cine queremos hacer y cómo hacerlo” y le propondrá a muchos de los realizadores presentes en el Ficer una discusión abierta y franca sobre el tema en un momento particularmente adverso para el cine nacional. “Habrá otra mesa dedicada a los festivales provinciales, porque el Ficer siempre abrazó a sus festivales hermanos y queremos saber qué hacen y qué buscan los festivales que se hacen en Corrientes, en Chaco, el Festifreak en La Plata, o el Festival de Asunción en Paraguay. Somos todos festivales jóvenes, algunos con más años que otros, pero la idea es unirnos y que no exista esta competencia por estrenos o premieres, sino que por el contrario, colaboremos entre nosotros y nos contagiemos de ideas y energías”.

En términos internacionales, el Ficer también presenta novedades en su sexta edición. “El Ficer se expande por fuera del territorio con dos hechos históricos”, se enorgullece Crespo. “Por un lado, Miguel Gomes, luego de ser premiado como mejor director del Festival de Cannes, ha elegido nuestro festival para estrenar en el país su última película, Grand Tour. Por otro, el apoyo invaluable del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, a través de su director, José Luis Rebordinos, con quien hemos firmado una carta de intención para un futuro acuerdo de colaboración entre festivales, sumando también al Festival de Málaga, con el objetivo de abrir nuevas oportunidades para los cineastas de nuestra provincia, fortaleciendo su proyección internacional”.

Las actividades especiales del Ficer son siempre un punto alto del festival, como lo fue el año pasado el recordado “Fenómeno paranormal de poesía entrerriana”, una suerte de aquelarre hecho de cine y poesía. Y este año no será la excepción. “Se hacen por la medianoche y eso tiene su encanto también”, se entusiasma Crespo. “Como nuestra idea es que el Ficer sea un festival interdisciplinario, nos interesa cruzar a los artistas en una actividad singular, que sucede por única vez, pero con la intención de que quede una huella”.

Este año habrá dos, a falta de una. El viernes, siempre a la hora de las brujas, se producirá el llamado “Paisaje litoral expandido”, con textos leídos por les escritores Selva Almada, Belén Zavallo, Imanol Hammurabi y Mara Rodríguez, que entrarán en diálogo con la proyección de fragmentos de películas entrerrianas, más la experimentación sonora de Ernesto Romeo, siendo el paisaje el punto de cruce entre palabra, imagen y sonido. Y el sábado será el turno del “Cancionero litoral expandido”, donde la acordeonista Marcia Müller y la guitarrista Silvina López interpretarán obras propias y ajenas, dialogando con testimonios y grabaciones de Linares Cardozo y Miguel “el Zurdo” Martínez, “propiciando un encuentro entre archivos rescatados y canciones en vivo, poniendo en tensión las formas de expresividad del canto entrerriano de ayer y hoy”, según adelanta el cuidado catálogo del festival, amorosamente ilustrado con imágenes de la flora autóctona local.

Crespo no deja de señalar que el Ficer “es un esfuerzo colectivo que ha sido posible gracias al apoyo de las autoridades provinciales, que decidieron darle continuidad a esta política pública que promueve el acceso a la cultura”. En un contexto nacional hostil a la cultura, Crespo destaca que “la nueva gestión provincial ha sabido valorar el trabajo que veníamos haciendo y ha tomado la decisión de fortalecer el festival, entendiendo que el Ficer abraza a toda la cultura entrerriana, que fomenta y promueve el cruce con otras artes. Han hecho posible que el festival pueda crecer y expandirse, dándonos la libertad de trabajar a partir de nuestra experiencia. El hecho de que tantos cineastas de la provincia estemos involucrados en el festival nos da la oportunidad de abrir nuevos caminos, como el acuerdo que firmamos con los festivales de San Sebastián y de Málaga, que permitirá que el cine entrerriano se conozca más y mejor en España, por ejemplo”.

A toda esta actividad hay que sumar a su vez el Mercado Audiovisual Regional del Ficer, que busca una articulación federal para películas y series en desarrollo. “Nuestro propósito es hacer una intersección entre las regiones NEA y Centro. Como siempre con Formosa, Misiones, Corrientes y Chaco, incorporando a Santa Fe y Córdoba. Vamos a hacer que nuestro mercado sea el punto de encuentro de las coproducciones federales de esas dos regiones”, declaró Sergio Mazza, director del Mercado, al portal especializado GPS Audiovisual. En el caso de Desarrollo de proyectos para cine y series, hay cuatro premios de 500 mil pesos y en el de Work in Progress, dos premios de 2 millones de pesos.

“Celebramos que en un momento de extrema fragilidad para el cine argentino la provincia de Entre Ríos decida seguir cuidando y fortaleciendo la identidad de un cine al que le espera un futuro cada vez más promisorio”, apunta a su vez Maximiliano Schonfeld, presidente del Instituto Autárquico Audiovisual de Entre Ríos. Un funcionario muy particular, que hace cine a partir de textos poéticos y que reivindica las culturas de los pueblos originarios a través de su videoinstalación Sombra Grande, un viaje al mundo visual y sonoro de los antiguos chanás. De esos cruces está hecha la esencia del Ficer.

  • Días, horarios y programación, se pueden consultar en el sitio oficial