En un contexto de crisis socioeconómica que se agrava, las organizaciones Nuestra América, UTEP, Red Puentes y Formando Caminos organizan "una Navidad sin hambre" en la ciudad de Salta. Prepararán la cena navideña para personas en situación de calle y de vulnerabilidad o que están solas.

Es el sexto año en que la Red Puentes realiza esta actividad solidaria, señaló la coordinadora, Fernanda Sánchez. En 2024 se sumó la Fundación Formando Caminos que también viene trabajando con personas en situación de calle. 

Hoy miércoles está prevista una conferencia de prensa a las 10 de la mañana en Tucumán 772, para visibilizar la jornada y solicitar donaciones y voluntarios.

Las organizaciones ya consiguieron el permiso municipal para realizar la cena navideña en el anfiteatro del Parque San Martín. 

"Lo que organizamos es una cena. La idea es poder pasar la Navidad ahí, hasta las 2. Tenemos el permiso hasta las 3 para poder después dejar todo en condiciones. La mayoría de las personas que asisten a la cena, son las personas a las que nosotros venimos asistiendo a lo largo de este año", dijo a Salta/12 Sánchez.

"Está bueno aclarar que no es solamente para una persona que esté en situación de calle, sino que también entendemos que la situación año tras año se complica un poco más. Hay familias que no tienen para hacer una comida, hay personas que están lejos de la familia también. Muchas veces pasa que por tema de trabajo y otras cuestiones no pueden viajar. Hacemos una invitación extensa a todas estas personas que quieran pasar una Navidad diferente, ya sea yendo ahí y pasarla, o también colaborando como voluntarios para lo que es la preparación", sostuvo Sánchez.

En base a la cantidad de personas que asistieron años antes, las organizaciones prevén preparar al menos 250 bandejas de comida. 

Sánchez dijo que solo en el centro y alrededores de la capital salteña hay unas 300 personas en situación de calle. "Obviamente, en Salta la situación es bastante complicada, se agrava un poco más cada día. Durante el año hubo muchas muertes de personas en situación de calle, que murieron en la calle, así que es preocupante", señaló.

La coordinadora dijo que quisieran que alguna vez "no vaya nadie" a la cena, "porque eso quizás sería una muestra de que las personas están saliendo adelante, pero, bueno, lamentablemente no pasa". Indicó que la situación se agravó en estos 365 días del gobierno de Javier Milei.

"En un primer momento habíamos pasado plena pandemia también y se había agravado bastante y ahora estamos viendo la misma situación sin pandemia, pero también los mismos pibes y pibas que asisten a nuestra casa cuentan que ya no es lo mismo. Lamentablemente, este gobierno nos está golpeando muy duro y se está volviendo contra la clase trabajadora. Es más difícil, pero bueno, creemos que en algún momento va a cambiar esta situación. Mientras tanto, nosotros seguimos trabajando", contó Sánchez.

Para la cena navideña las organizaciones esperan recibir donaciones de particulares y de comercios, algunos ya vienen aportando desde años anteriores.

"Nos llamaron de varios lugares, a lo largo de estos seis años muchas personas son colaboradoras reiteradas, ya nos conocen, ya muchas veces antes de que nosotros larguemos la información, nos están preguntando, ya nos dijeron que nos van a donar carne, estamos también hablando con una pollería que dijo que probablemente también nos va a donar pollo, ya nos donaron helados, tenemos algunas bandejitas, algunos vasitos y así de a poquito, vamos sumando", detalló. El menú se va a definir de acuerdo a lo que logren juntar.

Sánchez sostuvo que hoy la gente "hace lo que se puede para subsistir" y "hay mucha pobreza en el interior también". Consideró que si el gobierno "no trata de mejorar esa situación, vamos a estar cada vez peor". 

La organización Nuestra América, de la que forma parte Puentes, recibía de Nación un camión de mercadería cada dos o tres meses. Ya no lo recibe más. 

Sánchez dijo que cada vez más personas asisten a los comedores y merenderos de Nuestra América, pero "no hay mercadería para poder realizar las comidas, muchas veces las mamás son las que están parando la olla si se quiere, pero llega un punto donde ya se vuelve insostenible. Aumentó la cantidad de gente y lamentablemente muchos están cerrando, porque no llegan o están tratando de abrir menos días". "Sabemos que muchas veces los niños que van y reciben (alimento) es lo único que tienen durante el día", indicó.

Las casas de la Red Puentes reciben a alrededor de 60 personas cada día. Asisten a mayores de 18 años, siguen brindando el desayuno y el almuerzo.

La mayoría de las personas a las que asiste la Red Puentes está en la calle y también tiene consumos problemáticos, "ya sea de bebida o alguna cuestión con las drogas". También asisten otras personas que no tienen este problema y llegan allí porque "están transitando algún momento difícil en su familia, cosas así. Cada uno viene con una historia, digamos. Pero la mayoría está en situación de calle con problemas de consumo", contó Sánchez. 

Preocupación por las personas mayores

"Nos sorprende ver que hay personas de la tercera edad que están llegando a la casa de la Red Puentes y con todo lo que está pasando con el tema de su jubilación, de que hoy en día les están sacando los medicamentos, no llegan a pagar un alquiler, eso sí lo  estamos viendo y nos preocupa", dijo Sánchez.

La coordinadora indicó que hay personas mayores que están en situación de calle y duermen en las terminales. Señaló que antes la gente en situación de calle permanecía en el Parque San Martín pero ahora les prohíben quedarse por ahí.

Asimismo, manifestó que en la ciudad de Salta la municipalidad había abierto un refugio en el invierno pero ahora lo cerraron dejando a la gente "en la calle de nuevo" porque no hay otro lugar de asistencia a estas personas, sobre todo a las mayores. La Red Puentes acompaña de 9 a 17 horas, "después no tienen dónde estar", aseguró.

Sánchez consideró que es necesario que haya una casa de asistencia para personas mayores en el ámbito público. Contó que cuando necesitó derivar a un hombre mayor, el único lugar que encontró fue en Cafayate y si bien pudo hacer los trámites para que lo reciban, poco después murió por problemas de salud.

"Está complicado, creo que a todas las familias nos toca (la crisis) porque las cosas siguen aumentando y es difícil la economía en el hogar, imaginate una persona que vive en la calle. Algo alarmante es esto de las personas de la tercera edad que me parece puede llegar a afectarlas un poco más y son personas que, por ejemplo, hoy nadie les va a dar un trabajo, por la edad que tienen, entonces es un poco más difícil trabajar", advirtió. Y agregó que es más difícil acompañar a este grupo etario "porque no hay muchos lugares donde derivarlos".