En su editorial, la periodista y conductora de la 750, Cynthia García, hizo un crítico balance del primer año de gestión de Javier Milei. Tras considerar que es un Gobierno que llegó “para que se profundice la desigualdad”, señaló que nada de esto sería posible sin una sociedad rota y sin la complicidad de los medios concentrados de comunicación. “No solo Milei cumple un año de gobierno; los trabajadores cumplen un año de padecimiento; los derechos cumplen un año de erosión; los medios concentrados cumplen un año de complicidad”, dijo.
El editorial de Cynthia García
No es solo el aniversario de Milei. No es solo el año. Es el año de nuestras vidas. Es este siglo que nos pasó por el cuerpo. Es todo lo que impacta en cada uno de los argentinos tener un gobierno de estas características. El discurso de ayer se analizó mucho: mucho de economía y desregulación. Uno piensa de dónde saca las fuentes de lo que dice. Mucho de seguridad y punitivismo. Parece que ahí no está la necesidad del Estado ausente. El Estado no es "malo" cuando se trata de castigar, de reprimir, de censurar, de profundizar brazos armados que incitan a la violencia. Ahí el Estado funciona para ellos. Mucho de punitivismo.
Esta posibilidad, este hecho, porque ya está formalizado vía decreto –porque la dupla del año es Milei y Bullrich, por lo que selló ese acuerdo que posibilitó las condiciones para que sea presidente– la baja de la edad para comprar y tener armas de fuego, tiene que ver con esta perspectiva de un Estado punitivo. De un Estado represivo. No es novedad. Nada de esto es nuevo. No hay nada nuevo bajo el sol: Milei no cumple un año de lo nuevo, cumple un año de lo extremo. Tampoco cumple un año de gobierno honesto. Porque se habla de la honestidad intelectual –si ese puede ser el término aceptable– sobre que todo lo dijeron en campaña e hicieron lo que dijeron que iban a hacer. Hay una coherencia más que una honestidad. Vinieron a destruir lo protectorio del Estado. En eso son coherentes.
Ahora, Milei miente. Las mentiras uno las puede comprobar mes a mes en cada uno de los tópicos donde habló. Qué dijo, por ejemplo, sobre la inflación, sobre la pobreza, que la situación de los jubilados estaba mejor, las universidades, los científicos. No es una cuestión de opiniones. No, él miente. Miente. Dice datos que no son ciertos. Transmite datos que no son reales y eso se puede corroborar fácticamente.
Lo que pasa es que entra en una sociedad rota. Lo dijimos hace un año. Dijimos que era un roto que había ganado las elecciones porque representaba –en una gran cantidad de causales, porque es como la inflación, es multicausal– una sociedad rota. El gobierno de Milei tiene orígenes multicausales, pero uno de ellos, que es muy fuerte, que gravita, que es una constante, es lo rota que está la sociedad post-pandemia.
Y a un año de nuestro tiempo –porque este también es nuestro tiempo, el tiempo de los trabajadores, de la resistencia– es un año que, frente a una sociedad rota, yo ayer veía a una adulta mayor cordobesa que le hablaba al micrófono, pero se hablaba a sí misma, y decía que nos hemos equivocado. Que nos hemos equivocado en lo que hemos votado. Era muy doloroso escuchar a esa mujer reconocer la magnitud de su error. Ahora hay que decir que el error de muchos de los votantes no es que uno los excluya. No es que no tienen responsabilidad. El voto es un hecho de responsabilidad, pero, ¿cuánta construcción mediática hubo?
También es el año de la complicidad de los medios monopólicos. También cumplen un año de cómplices. No solo Milei cumple un año de gobierno; los trabajadores cumplen un año de padecimiento; los derechos cumplen un año de erosión; los medios concentrados cumplen un año de complicidad. Es muy preocupante un tratado de libre comercio con Estados Unidos, porque va a profundizar este escenario. Porque Milei le hablaba a los ganadores. Le hablaba a los ganadores de esta ecuación. Por eso no habla de pobreza. No es que no tiene en cuenta la pobreza porque adhiere al paradigma de que no hay que hablar de la pobreza porque hay que hablar de la riqueza. Milei ignora –no es que desconoce– elimina de su discurso la ecuación de un mundo complejo donde un tratado de libre comercio va a profundizar la desigualdad.
Porque él gobierna para que se profundice la desigualdad. Y no tiene remate. Justo ayer, porque estamos promocionando el próximo streaming de La García. En medio de ese avance poníamos una entrevista que le hice al presidente Hugo Chávez. En 2012, cuando ganaba la última elección. Justo Milei hablaba del tratado de libre comercio. Y está en las redes la voz de Chávez respondiéndole en una ecuación ilógica pero muy acertada lo que Milei iba a anunciar a la noche.