El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este miércoles que la inflación de noviembre fue de 2,4%, muy similar a la registrada en el mes de octubre, cuando la variación de precios alcanzó un 2,7%.

La división con mayor alza mensual en noviembre, según indicó el organismo, fue Educación (5,1 por ciento), seguida por Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,5 por ciento)

En cambio, las divisiones que menos subieron fueron Equipamiento y mantenimiento del hogar (1,5 por ciento) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (0,9 por ciento).

El organismo también detalló que la división con mayor incidencia fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,5 por ciento) para las regiones Pampeana, Cuyo y Patagonia, mientras que en GBA fue Transporte (3,4 por ciento). 

En Noreste, la incidencia más alta se registró en Prendas de vestir y calzado (1,9 por ciento) y en la región Noroeste, en Restaurantes y hoteles (3,6 por ciento).

Respecto a las zonas con mayor inflación mensual, en primer lugar aparece La Patagonia (3,3%), seguida por el Gran Buenos Aires (2,6%).

A nivel de las categorías, "regulados (3,5%) lideró el incremento, seguidos por IPC núcleo (2,7%), mientras que Estacionales disminuyó 1,2%", precisó el organismo. 

El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que elabora el Banco Central en base a las estimaciones privadas, había calculado previo a la publicación del INDEC que la inflación de noviembre rondaría los 2,9 puntos porcentuales. 

Con mínimas variaciones, las consultoras privadas coincidieron en una variación de precios en el mes pasado inferior a tres puntos (2,7% Equilibra y Analytica y 2,9% EcoGo Consultores y la Fundación Libertad y Progreso). 

Canasta básica

Según el Indec, un hogar de cuatro integrantes necesitó $1.001.466,22 para superar el umbral de pobreza en noviembre de 2024 -1,5% más que el mes previo y 156,5% interanual-, mientras que necesitó $439.240 para no caer en la indigencia.

Asalariados en estado de pobreza

Según un informe del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET-UMET), en noviembre la inflación para el presupuesto de un trabajador fue de 2,9% -igual que en octubre-, y estuvo motorizada fundamentalmente por la suba en los alimentos  (+3,3%), que es el capítulo que más incide en la canasta. 

El resto de los capítulos tuvo alzas entre el 2% y el 3%, lo que muestra una menor dispersión en las subas de precios si se compara contra otros meses. Educación (2,9%) y Comunicaciones (2,9%) subieron en la misma magnitud que el nivel general. En tanto, Vivienda (2,8%), Otros bienes y servicios (2,8%), Salud (2,7%), Recreación y cultura (2,5%), Indumentaria y calzado (2,5%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (2,4%) y Transporte (2%) tuvieron incrementos por debajo del promedio.

El informe reveló, además, que el 43% de los asalariados son pobres, es decir que son sus ingresos no alcanzan a cubrir la canasta de pobreza, "cifra que alcanza el 77,8% entre los desocupados". 

“La caída en los ingresos generó un fenómeno muy perverso: el de estar incluido en la producción siendo pobre en la distribución", indicó Nicolás Trotta, exministro de Educación y director general del Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), del cual dependen el IET. "Esta caída sostenida empezó en la segunda mitad del gobierno de Macri y el último gobierno peronista no pudo revertirla", agregó.

Caída del consumo

Más allá del número de la inflación, lo concreto es que el consumo masivo, puntal de la actividad económica, está atravesando los peores meses de su historia, tal como revela el periodista Leandro Renau en esta nota de Página/12.

Según cifras adelantadas por el sector supermercados a las que accedió este diario, en noviembre se dio una caída de dos dígitos en las ventas, que podría llegar hasta el 21%, síntoma que se extenderá a diciembre. Así, por primera vez en la historia, el gasto de los hogares cumplirá un año entero con números en rojo. 

La foto actual se explica por el mega ajuste del Gobierno de Milei, el efecto de los tarifazos en el bolsillo y el desplome de los ingresos. Ni en la peor parte de la contracción económica de Mauricio Macri, último hito negativo para el comercio, se vieron cifras similares a las del gobierno libertario. 

En paralelo, altísimas fuentes de los principales comercios del país adelantaron a este diario que los pronósticos para el primer trimestre del año 2025 y la temporada de verano "son peores que la pandemia".

Ha habido, de hecho, tres grandes firmas de alimentos y bebidas que se reunieron con intendentes de los principales partidos de la Costa Bonaerense para sondear qué impactó tendrá el dólar atrasado en la concurrencia de turistas. Lo hicieron para poder medir si sus ventas, hoy cayendo casi 30%, tendrán en la temporada estival un empuje. Les dijeron que habrá público joven, pero que Brasil se llevará el grueso de los de más de 35 años, los que más gastan en consumo masivo