La estrategia de los represores de la última dictadura para presentarse como víctimas del proceso de justicia sufrió un contratiempo. Horas antes de que se llevara a cabo la audiencia por el hábeas corpus que tramita su favor, seis fiscales que intervienen en las causas de lesa humanidad se presentaron para decirle al juez Martín Yadarola que no es competente y que debe enviar los planteos a la justicia federal.