A pesar de que Argentina es conocida por ser un destino turístico accesible, los precios de la ropa están por las nubes, tanto para los locales como para los extranjeros. En las últimas horas, se viralizó un video en el que tres inglesas que planeaban comprar ropa se sorprendieron al descubrir que la realidad era muy diferente.
“Es increíble, jamás imaginé que los precios fueran más altos que en Londres. Una chaqueta básica cuesta más aquí que en el Reino Unido. ¡Es una locura!”, comentó una de ellas, visiblemente sorprendida por el costo de los productos. Luego de recorrer varias tiendas en Buenos Aires, decidieron que lo mejor era no comprar nada, y hasta recomendaron a otros turistas que eviten hacer compras en el país. Su recomendación se hizo viral, y muchos argentinos y visitantes extranjeros compartieron sus comentarios sobre los elevados precios que se pueden encontrar en los locales de de ropa.
El video de su reacción, en el que las turistas comentan lo insostenible de los precios y la situación económica, circuló rápidamente por redes sociales. Los comentarios de apoyo no se hicieron esperar, y en pocos minutos, cientos de personas expresaron su sorpresa, no solo por los precios en ese local, sino por la crisis económica generalizada que vive el país. Entre los comentarios se pudo ver como varios turistas extranjeros confirmaban que vivieron situaciones similares al tratar de comprar productos en diversos negocios de ropa.
El impacto de la inflación en los precios
Lo que vivieron las turistas no es un hecho aislado. En un contexto económico cada vez más complicado, Argentina enfrenta una inflación mensual del 2.4%, --156,5% interanual--que golpea con fuerza los precios de productos básicos como la comida, la ropa y otros bienes de consumo. Según el último informe del INDEC, el sector de indumentaria fue uno de los más afectados, con aumentos de hasta un 20% mensual en algunos artículos.
La inflación, que afecta a todos los sectores de la economía, generó una verdadera disparidad entre los sueldos y los precios. En muchos casos, los salarios permanecen congelados o apenas suben, mientras que los precios siguen subiendo de manera incontrolada. Esto provoca que, para una gran parte de la población argentina, el poder adquisitivo haya disminuido considerablemente, volviendo casi imposible poder hacer frente a los precios de productos como ropa y alimentos.
Para los turistas, el choque de ver productos con precios tan altos en comparación con lo que están acostumbrados a pagar en sus países de origen es aún más impactante. Además de la ropa, muchos se quejan de los precios de los alimentos y productos básicos, lo que genera una sensación de desconcierto sobre cómo los argentinos logran cubrir sus necesidades cotidianas.