Con buena parte de su gabinete y rodeado de intendentes de la región, el gobernador Axel Kicillof encaró una intensa agenda en la región noroeste de la provincia de Buenos Aires al recorrer tres municipios de la Cuarta sección electoral, un bastión clave de cara a las elecciones legislativas del 2025.
Es que la Cuarta sección elegirá senadores el año entrante y son siete las bancas en juego. Actualmente, solo tres de ellas están bajo el control de Unión por la Patria, mientras que otras tres corresponden al espacio de la UCR+Cambio Federal, espacio fuerte en esa región bonaerense; y una última al PRO.
El gobernador estuvo acompañado allí por los ministros Carlos Bianco (Gobierno), Gabriel Katopodis (Infraestructura), Silvina Batakis (Hábitat), Alberto Sileoni (Educación), Nicolás Kreplak (Salud) y Daniela Vilar (Ambiente), además de la jefa de Asesores, Cristina Álvarez Rodríguez.
De los 19 distritos que componen la sección, una decena están controlados por el oficialismo en sus diversas tribus; cinco por la Unión Cívica Radical, dos por el PRO, otro bajo gobierno vecinalista y un último distrito a cargo de un intendente que fue electo por Juntos por el Cambio, pero no es parte activa de las fuerzas que lo conformaron.
El gobernador pasó por tres distritos a cargo del peronismo: Pehuajó, bajo la comandancia de Pablo Zurro; Carlos Casares conducido por Daniel Stadnik y Bragado, donde gobierna Sergio Barenghi.
Entrega de viviendas y de computadoras del programa Conectar Igualdad, inauguración de una Casa de la Provincia, de un centro de salud y de un centro universitario, además de una planta de tratamientos cloacales fueron parte de la abultada agenda.
En el marco de los intensos revuelos del peronismo, la jornada transcurrió sin mayores intervenciones y todos los sectores de la coalición Unión por la Patria dieron el presente. Es que en las actividades acompañaron otros intendentes y dirigentes de la región, como el diputado Avelino Zurro, el senador Walter Torchio y los jefes comunales Celia Gianini (Carlos Tejedor), Germán Lago (Alberti), Ignacio Pugnaloni (Hipólito Yrigoyen), Carlos Ferraris (Leandro N. Alem) y Fernando Rodríguez (interino de General Pinto).
Entre zorros y un llamado a la unidad, los intendentes y Kicillof fustigaron a Milei
El que se llevó todas las críticas fue el Presidente de la Nación. Intendentes, ministros y gobernador en ningún momento se olvidaron de marcar la ausencia en la gestión, como así también las deudas que denuncia la Provincia, por un monto de casi ocho billones de pesos.
Con llamado a la unidad, Zurro fue uno de los primeros que generó el estallido de aplausos entre los vecinos y la militancia que se acercó hasta el lugar. Valoró la tarea de la Provincia y, seguido por Kicillof, apuntó fuerte contra el Gobierno nacional, al que acusó de “robar” a los bonaerenses.
Aseguró Zurro: “A la derecha de Milei estaba Francos, alcahuete de Scioli y que lleva plata a los senadores. Atrás estaba Bullrich, de quien Milei dijo que ponía bombas en los jardines. Miren lo que nos espera si no trabajamos, si no nos juntamos, si no militamos. Nosotros no somos ladrones, no somos mercenarios, no reivindicamos a quienes matan a nuestros compañeros". "Somos un movimiento nacional y popular que quiere la redistribución de la riqueza”, aseguró el pehuajense.
Al tomar la palabra, Kicillof siguió esa línea y aseguró que si Milei es Presidente “tiene que ver con muchos factores, con metidas de pata, con dificultades, con frustraciones". "Pero no vino solo, no se crean que tiene un talento y por eso lo llamaron", advirtió el gobernador que aseguró que hubo "mucha guita atrás de la campaña" del libertario. "A esas horas de TV las pagaban quienes hoy festejan”, lanzó.
Kicillof dijo que recien ahora se están conociendo "los nombres de los millonarios que lo financiaron" la campaña, que son "tipos que tienen una fortuna personal más grande que el presupuesto de Pehuajó". afirmó. "Milei es su empleado y les está dando los negocios”, aseveró el gobernador. “Este Presidente nos paró mil obras, 16 mil viviendas y esa es la cantidad de familias a las que cagó Milei", fustigó.