La revista Time nombró a Donald Trump como la "Persona del Año 2024", destacando su regreso político como "un evento de proporciones históricas". La distinción, que ya había recibido en 2016, reconoció el fuerte impacto del presidente electo en el escenario político estadounidense y lo extiende al mundo.
En la portada de esta semana, Trump aparece con su característica corbata roja, en una imagen que refleja su próxima asunción presidencial en enero de 2025. Según Time, Trump es reconocido por "impulsar un realineamiento político único en una generación, remodelar la presidencia y alterar el papel de Estados Unidos en el mundo".
Un regreso político histórico
Tras su compleja salida del gobierno en 2021, Trump resurgió para liderar al Partido Republicano en una victoria frente a la vicepresidenta Kamala Harris en las elecciones de 2024. Este logro marcó el primer triunfo republicano en el voto popular en dos décadas y cimentó el retorno del magnate como una figura central de la política estadounidense.
La clave de su victoria -según la editorial- fue su capacidad para conectar con el descontento generalizado en temas como la economía, la inmigración y las cuestiones culturales.
Una agenda ambiciosa y polémica
Para Time, el segundo mandato de Trump promete ser transformador. Entre las ideas propuestas por el presidente electo, la revista destaca políticas migratorias estrictas, como deportaciones masivas y la reanudación de la construcción del muro fronterizo. Trump también planea reestructurar relaciones internacionales con medidas económicas contundentes, como nuevos aranceles y negociaciones directas en conflictos como el de Ucrania.
En el ámbito interno, su administración busca reducir la burocracia federal, utilizando comisiones lideradas por figuras como Elon Musk, y priorizar acciones ejecutivas para superar bloqueos legislativos. Sin embargo, estas medidas han generado preocupación por su posible impacto en las instituciones democráticas y la economía.
Un festejo adelantado
La revista celebra el regreso de Donald Trump al poder como si su triunfo representara la salvación de Estados Unidos y del mundo ante un supuesto apocalipsis político. Con frases como "un regreso de proporciones históricas" y "el arquitecto de un realineamiento político único en una generación", la publicación coloca al mandatario como una figura casi mesiánica, capaz de redefinir el destino del país.
Sin embargo, esta visión triunfalista no es compartida por todos. Analistas internacionales indicaron que las políticas anunciadas por Trump, especialmente en materia migratoria y económica, podrían agravar divisiones internas y tensiones internacionales. Sus promesas de deportaciones masivas y mayores restricciones al comercio global generaron preocupación sobre su viabilidad legal y el impacto en las relaciones diplomáticas.
Mientras Time proyecta a Trump como un salvador, sus detractores advierten que sus acciones podrían significar un retroceso en términos democráticos y sociales. El verdadero alcance de su segundo mandato dependerá de si logra equilibrar sus ambiciosos objetivos con las complejidades institucionales y las demandas de una sociedad profundamente polarizada.