La provincia de Santa Fe hoy cuenta con 3.800 trabajadores suspendidos. El número representa una baja importante en relación a meses anteriores, que además estuvo acompañado por un leve repunte en la cantidad de empleos registrados. No obstante, las cifras siguen lejos de poder recuperar el derrumbe en los puestos de trabajo que se inició en diciembre del año pasado. “No podemos hablar de un escenario óptimo. Recién estamos en una situación en la que algunos sectores se han recuperado un poco, pero hay otros que siguen en caída”, evaluó el secretario de Trabajo de Santa Fe, Julio Genesini. En el sector industrial, uno de los más golpeados por la crisis, hablan de un “amesetamiento” en la caída, que dejó los números de actividad en niveles muy bajos. “Veníamos con pérdidas de empleo y suspensiones y eso se estabilizó, pero muy abajo. Hoy no vemos un rebrote y el escenario es de incertidumbre”, explicó Pablo Cerra, abogado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Rosario.

Esta semana se conoció el último informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), correspondiente al mes de septiembre, que elabora el Ministerio de Trabajo para medir los niveles de empleo en el país. Las estadísticas marcan que la provincia de Santa Fe cuenta con 509.700 puestos de trabajo registrados, lo que significa una suba de 1.500 empleos respecto a agosto. No obstante, el número sigue quedando lejos del techo de empleo registrado en noviembre pasado, cuando la provincia registraba 524.300 empleos privados. Desde entonces se perdieron 14.600 puestos de trabajo.

No obstante, sí se observa una baja en la cantidad de suspensiones por medio del artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite a los trabajadores mantener el empleo y seguir cobrando un porcentaje de su sueldo. Si en junio había 11.000 trabajadores suspendidos, de 85 empresas de la provincia, desde el gobierno provincial informaron que hoy se registran 3.800 trabajadores suspendidos, en 49 empresas santafesinas. De ese total, más de la mitad pertenecen al rubro industrial metalúrgico de la seccional Rosario.

“Desde principio de año hasta junio, aproximadamente, hubo una tendencia de pérdida de puestos de trabajo y también de suspensiones, que fue generando distintos conflictos. A partir de allí se empezó a amesetar esa tendencia. Los puestos de trabajo tuvieron un leve crecimiento en julio, agosto y septiembre que hicieron disminuir el número de bajas totales”, explicó Genesini, en declaraciones a Rosario/12. “Hay empresas que sufrieron el impacto de la retracción de la actividad económica y hoy se están estabilizando y no volvieron a renovar esas instancias de suspensiones. Eso, sumado al leve repunte del empleo, explican de alguna manera el panorama actual”.

En ese marco, si bien el funcionario valoró la mejora de algunos indicadores, consideró que falta para recomponer la situación de empleo en la provincia: “No podemos hablar de un escenario óptimo. Recién estamos en una situación en la que algunos sectores se han recuperado un poco, pero hay otros que siguen en caída. Se va configurando un escenario más estable, pero con comportamiento diverso en los distintos sectores. Nosotros estamos monitoreando permanentemente y viendo cuándo se puede consolidar una recuperación más intensa en la actividad productiva. Los análisis que podemos hacer ahora son provisorios”.

Dentro del repunte, Genesini destacó que la construcción evidencia mes a mes una suba “con guarismos módicos” empujado en gran parte por la reactivación de la obra pública por parte de la provincia y la implementación de programas que apuntan en esa misma dirección, como el plan de viviendas Nido. Por el momento, el aspecto positivo es “que se revirtió la tendencia a la baja”, pero desde el gobierno se muestran cautos respecto a cómo será el comportamiento del sector económico y productivo de cara al 2025.

“Tenemos un sector muy numeroso como la industria, con casi el 24% de los trabajadores registrados de la provincia, que ha perdido puestos de trabajo, pero también otros rubros que han evidenciado un mayor dinamismo. Es un escenario de mucha incógnita”, evaluó el secretario de Trabajo. Y agregó: “Lo que advertimos cuando conversamos con distintos actores es cierta preocupación por cómo puede impactar la política de importaciones en materia de industria y fundamentalmente de las pequeñas empresas. Creo que hay muchas cuestiones que se irán viendo a medida que avance el año que viene”.

Industria a la baja

Uno de los sectores más golpeados por la crisis es la industria. El último informe de actualidad industrial de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), correspondiente a octubre de 2024, mostró números a la baja en el 73% de las ramas industriales y un achique del 6% interanual en el nivel de actividad, durante los primeros diez meses del año. En ese marco, desde la UOM Rosario indicaron que la situación “varía según el sector”, pero observan un amesetamiento en cuanto a la caída. “Veníamos con pérdidas de empleo y suspensiones y eso se estabilizó, pero muy abajo. Hoy no vemos un rebrote y el escenario es de incertidumbre”, explicó Cerra a Rosario/12. “Ha dejado de caer, pero lo que no hay es un rebrote”, añadió.

El dirigente gremial señaló que en la seccional Rosario hay entre 25 y 30 empresas que tienen trabajadores suspendidos, bajo el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo. Se trata de un número bajo en función de la cantidad de empresas que hay en el sector, pero es más de la mitad del total de empresas que hoy tienen suspensiones en toda la provincia. “Se da así porque la mayor cantidad de empresas del sector privado industrial está en el sur de la provincia y, de la industria, el 80% es metalúrgica”, evaluó y agregó: “Eso marca, también, que la actividad no está funcionando bien”.

 

Por último, Cerra explicó que en el sector no se están generando puestos de trabajo y tampoco hay demasiadas expectativas de que eso pase. Por el contrario, observan con cierta incertidumbre los meses venideros y con mucha preocupación ante la posible apertura de importaciones. “Eso puede generar un impacto muy fuerte en la industria local. Creo que deberíamos tener políticas que permitan poder competir, pero también que resguarden de alguna manera el sector, como hacen todas las potencias del mundo”, evaluó. “No se sabe en qué situación va a deparar esto. Hay una falta de previsibilidad que genera problemas, sobre todo en el área industrial, donde se busca proyectar un desarrollo”, finalizó.