Investigadores del Conicet y de la Universidad Nacional de Luján desarrollan un kit para el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad celíaca, una patología crónica autoinmune cada vez más frecuente. El objetivo es alcanzar un producto nacional que permita suplantar a los kits importados y a un costo menor.

Los kits utilizados actualmente son de origen alemán y estadounidense. Por esa razón, la iniciativa busca demostrar que es posible producir un kit a un menor costo, para que más personas puedan acceder al diagnóstico y hacerse el seguimiento. Muchas veces las obras sociales no cubren los controles periódicos y la gente que no tiene obra social no puede acceder a ellos. 

“En personas con enfermedad celíaca, el consumo de gluten desencadena una respuesta inmune anormal en el intestino delgado que lo termina dañando", explica Mauricio De Marzi. El gluten, agrega, es un conjunto de proteínas que se encuentra en el trigo, la avena, la cebada y el centeno. Esta enfermedad se presenta en personas genéticamente susceptibles cuyo sistema inmunológico identifica a la gliadina, una de esas proteínas, como una sustancia extraña y produce anticuerpos contra ella y contra algunas proteínas propias del individuo como la enzima transglutaminasa. 

"Estos anticuerpos generan una respuesta inmune que daña a las vellosidades intestinales, responsables de absorber los nutrientes de los alimentos que consumimos”, señala el director del Grupo de Investigaciones Básicas y Aplicadas en Inmunología y Bioactivos (Gibaib) y que desarrolla sus actividades en el Instituto de Ecología y Desarrollo Sustentable y en el Departamento de Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Luján.

Antes se pensaba que la celiaquía era una enfermedad "rara", que afectaba a una de  cada tres mil habitantes, siendo su presentación típica con diarrea y pérdida de peso. Actualmente, se estima una prevalencia mundial aproximada de una de cada cien personas. Sin embargo, dado que la mayoría no presenta sintomatología, se infiere que podría ser aún mayor. 

Esto convierte a la celiaquía en la enfermedad intestinal más frecuente y una de las enfermedades autoinmunitarias más comunes. En Argentina, se calcula que más de 400 mil personas tienen enfermedad celíaca. Sin embargo, dada la diversidad de formas en que puede manifestarse, es muy difícil precisar su incidencia y prevalencia.

El desafío en el diagnóstico

El proceso de diagnóstico de la enfermedad suele comenzar con una evaluación del cuadro clínico y antecedentes familiares, luego se realiza un análisis de algunos anticuerpos específicos en sangre. El anticuerpo más utilizado para el diagnóstico y seguimiento de la celiaquía es el anti-transglutaminasa isotipo IgA. Este anticuerpo es el que determina el kit desarrollado en la UnLu.

El kit se basa en la técnica de enzimoinmunoensayo (Elisa). Para ello, se trabaja con unas placas con pocillos de un plástico especial que facilita el pegado de proteínas sobre él. De esta manera, se recubren los pocillos con la proteína transglutaminasa producida también en los laboratorios de la universidad. Luego, se colocan las muestras de suero de los pacientes para que, si están presentes, los anticuerpos anti-transglutaminasa la reconozcan y se peguen a ella. A continuación, se colocan anticuerpos que reconocen a los anticuerpos específicos y que tienen una enzima que permite que, al agregar un último reactivo, se produzca color. “En resumen, si la persona tiene los anticuerpos específicos que se buscan, se produce color. Cuanto más color, más anticuerpos” menciona Brian Martínez Ruiz, que realizó su tesis de grado en este tema.

Los resultados de esta etapa de desarrollo fueron presentados en congresos científicos y el paso siguiente es avanzar con la validación de ANMAT y concretar la producción a escala industrial. “Aunque todavía resta mucho trabajo por delante, los resultados ya nos muestran que el kit funciona muy bien y esperamos este año contar con la validación de ANMAT. Ya estamos en diálogo con una empresa para producirlo y analizar la posibilidad de elaborar otros kits de Elisa para diferentes necesidades” destaca De Marzi.

¿Hay más o ahora contamos mejor?

En los últimos años se ha observado un aumento significativo en la incidencia de la enfermedad celíaca en todo el mundo. Una primera explicación radica en el avance de las técnicas de diagnóstico y en el conocimiento médico. Hasta hace unos años, era más complejo ya que no se conocía en profundidad sobre la enfermedad y no existían métodos sencillos para diagnosticarla. Ahora existen kits que permiten analizar los niveles de anticuerpos en las personas con sintomatología sospechosa utilizando una muestra de sangre.

Se han propuesto diversas teorías que intentan explicar un aumento real del porcentaje de personas con celiaquía. Una de las posibles causas del aumento de la incidencia de la enfermedad celíaca es la exposición temprana al gluten. Según esta teoría, la introducción de alimentos que contienen gluten durante la lactancia o en los primeros meses de vida podría desencadenar una respuesta inmunológica que conduzca su desarrollo como lo han demostrado trabajos previos.

Una explicación diferente hace foco en la comunidad de microorganismos que habitan el intestino. La microbiota intestinal en las personas con enfermedad celíaca estaría alterada en cuanto a composición y diversidad. Esta alteración puede contribuir al desarrollo de la enfermedad, ya que puede afectar la capacidad del intestino para digerir y absorber nutrientes y regular la respuesta inmunitaria local. Algunos tipos específicos de bacterias intestinales pueden estar relacionados con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad celíaca. El campo de la microbiota está en pleno desarrollo y se necesitan más estudios para entender mejor la relación entre la microbiota intestinal y la enfermedad celíaca y su posible implicación en el aumento de su incidencia.

Si bien el método de diagnóstico de referencia sigue siendo la biopsia intestinal, el estudio de los niveles de anticuerpos específicos relacionados a la enfermedad es de gran ayuda para los médicos. Es por ello que resulta tan relevante para el campo de la medicina local el desarrollo de un kit simple, económico y nacional.

(*) Lic. Prof. en Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de Luján. Becario doctoral INEDES (CONICET- UnLu)