La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires dio sanción al proyecto de ley que permite la creación del Centro Farmacéutico Bonaerense, una propuesta del Poder Ejecutivo para dar forma a una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) que permitirá fabricar, vender y comprar insumos médicos.
El expediente, que ahora tendrá pasó hacia el Senado para su sanción, contó con los votos de Unión por la Patria, de dos intedrantes de los siete de Acuerdo Cívico UCR+GEN y del bloque Unión Renovación y Fe, que sumó modificaciones al texto para poder dar el visto bueno, como la creación de una comisión Bicameral de Seguimiento, Fiscalización y Control integrada por seis diputados y senadores.
Una de las reformas incluye, además, la incorporación de un artículo que señala que “la producción en cualquiera de sus presentaciones y especialidades se destinarán, prioritariamente, al abastecimiento de servicios de salud públicos provinciales y municipales”, como así también que “podrá vender al costo la producción o el suministro de determinados productos de especial interés sanitario”.
Del mismo modo, se prevé que el capital social estará representado en un 51 por ciento por acciones clase "A", cuya titularidad única y exclusiva corresponderá al Estado Provincial; mientras que el 49 por ciento serán de clase “B”, cuyos accionistas deberán demostrar experiencia en el rubro, garantizando una gestión eficiente y especializada, en tanto que este no podrá ser titular de un monto mayor al 10 por ciento de las mismas.
El expediente agrega, además, que la Dirección y Administración estará a cargo de un Directorio integrado por un presidente, cuatro directores titulares y cuatro suplentes, con mandato por tres ejercicios, respetando la paridad de género.
El tratamiento del texto se llevó buena parte del debate, dadas las críticas de los bloques de UCR+Cambio Federal, la Izquierda, La Libertad Avanza, la Coalición Cívica y el PRO.
“Modifiquemos las leyes de contrataciones y los organismos de control; la herramienta es equivocada. No sabemos quiénes son los privados, no se establecen cuestiones centrales dado que se autoriza a un endeudamiento, podría ser un mecanismo de endeudamiento”, justificó el radical Diego Garciarena, titular del bloque UCR+Cambio Federal. Las críticas al funcionamiento del IOMA, la obra social de los trabajadores públicos bonaerenses, fueron el punto en común de las argumentaciones opositoras.
El diputado de Unión por la Patria Gustavo Pulti fue el miembro informante del proyecto oficial: “No solamente se manipula conceptualmente la idea de una privatización, sino también el almanaque. Se habla de un despacho a las apuradas que entró en abril. Si diez meses es ‘a la apuradas’ no piensen lo que será la casa de un jubilado al que le acaban de sacar los medicamentos y sí tiene que andar a las apuradas para suplir las carencias del Gobierno”, dijo.
El legislador y exintendente marplatense enfatizó además en que “entre 2017 y septiembre de este año la inflación fue de 7076 mil por ciento, pero los medicamentos subieron un 9904 por ciento en ese mismo periodo” y agregó que “la compra de medicamentos cayó, pero aumentó la exportación”.
Más allá de que la iniciativa del Centro Farmacéutico se llevó un buen tiempo del debate, otra de las propuestas de relevancia que tuvo luz verde fue la del presidente del bloque peronista, Facundo Tignanelli, que apunta a que las empresas proveedoras de electricidad no puedan interrumpir el servicio por falta de pago a los sectores medios que empezaron a presentar mora en las tarifas.
Concretamente, impide que se efectúe el corte del servicio cuando se trate de trabajadores en relación de dependencia, jubilados y monotributistas que cobren hasta tres salarios mínimos, así como también a beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo, trabajadores inscriptos en el régimen de monotributo social y de casas particulares, beneficiarios de pensiones no contributivas y de seguros de desempleo y a personas electrodependientes.
Palcos colmados y homenajes, las perlitas
Una de las presencias que llamó la atención durante la jornada fue la de la dirigente del Frente Renovador, Malena Galmarini, quien arribó a La Plata para dar respaldo al proyecto de la senadora Sofía Vannelli que incorpora el Índice Crianza para facilitar el acceso a la cuota alimentaria para aquellas familias donde, en líneas generales y en amplia mayoría, son las mujeres las que llevan adelante la economía del hogar ante la ausencia de los progenitores.
Se trata de un proyecto que reforma una serie de artículos del Código Procesal Civil y Comercial bonaerense, que ya tuvo avance por unanimidad en el Senado y alcanzó la sesión definitiva en la Cámara baja, con el fin de que las y los magistrados puedan contar con herramientas para hacer efectivo el abono de la manutención, que es un derecho de niños, niñas y adolescentes. También apoyaron la medida funcionarias del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad Sexual de la Provincia.
"Estas mujeres enfrentan la violencia del sistema y de los progenitores ausentes en lo económico y lo emocional. Es una vergüenza que en esta Cámara tengamos que reconocer que hay un 70 por ciento de padres que no pagan la cuota alimentaria de sus hijos", argumentó la diputada del Frente Renovador, Ayelén Rasquetti.
La sesión extraordinaria incluyó la jura del diputado del MST, Guillermo Pacagnini, que asumió tras la renuncia del legislador del Partido Obrero, Guillermo Kane, por el acuerdo de rotación de las bancas que rige en el Frente de Izquierda (FIT). Militantes de izquierda coparon los palcos y alentaron a su flamante legislador provincial.
Uno de los momentos de emoción llegó al inicio de la sesión, cuando el cuerpo recordó y rindió homenaje al dirigente peronista recientemente fallecido Héctor Recalde. Casi la totalidad de los legisladores se puso de pie para dedicarle un aplauso, con excepción de alguno de La Libertad Avanza.