Aunque no las veamos, aunque hayan salido violentamente de la agenda pública, las tareas de cuidado siempre están y esta semana, dos iniciativas vuelven a ponerlas en debate. Por un lado, en el Congreso Nacional, se presentó el tercer informe La cocina de los cuidados, elaborado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), en el que se relevó que el 65 por ciento de las familias de la Argentina hizo recortes en su alimentación en el último año, y que en los hogares con niñxs, el 67% de las familias dijo tener más dificultad para obtener vacantes en espacios de cuidado y jardines.
Al mismo tiempo, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) lanzó una campaña para "mirar con nuevos ojos la importancia del cuidado en nuestras vidas". "Amamos a quienes cuidamos y lo hacemos para que nuestra familia pueda crecer, vivir y desarrollarse. Sin embargo, cuando cuidamos, damos algo muy preciado: nuestro tiempo, esfuerzo ¡y dinero! Cuidar es una tarea que demanda mucho y eso merece ser valorado", dicen desde ELA.
En mayo de 2022, el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad presentó el proyecto de ley Cuidar en Igualdad, cuyo aspecto más difundido fue la ampliación de licencias por cuidados parentales. En su elaboración participó una mesa de expertas, y si bien llegaron a tratarse -solamente- las licencias, en un plenario de las comisiones de Legislación del Trabajo y Mujeres y Diversidad, el proyecto nunca prosperó. En el actual contexto político, el Ejecutivo nacional desconoce -y promueve- la existencia de desigualdades en las tareas de cuidado.
El informe del CELS presentado ayer en la Cámara de Diputados es el tercero elaborado por la Mesa Intersectorial La Cocina de los Cuidados. "De 49 políticas de cuidado relevadas, solo 7 están vigentes. El resto (86%) de las políticas se encuentran discontinuadas y derogadas −24 de ellas−, sub ejecutadas o en riesgo −las 18 restantes−", diagnostican.
El relevamiento sobre las consecuencias del ajuste en políticas públicas se hizo a través de una encuesta telefónica de alcance nacional, entre el 30 de agosto y el 20 de septiembre, sobre un universo de 1730 casos. Además de los recortes en la alimentación y las dificultades para encontrar vacantes en espacios de cuidado, el 57% de las familias que asisten a comedores barriales o escolares dice haber encontrado menos comida. Este informe también muestra que el 74% de las mujeres perciben que la situación de su hogar empeoró y debieron ajustar la alimentación propia y la de los demás. Esta cifra es sensiblemente menor (57%) en los varones.
Como esta trama se sostiene sobre el trabajo invisible -sobre todo- de mujeres y cuerpos feminizados, seis de cada diez sobrecargaron el tiempo destinado a cuidar a sus mayores y a los niños y niñas de la casa. Tres de cada 10 varones hicieron lo mismo. En mayor medida son ellas (43% frente al 29% de varones) quienes advierten los aumentos y la reducción de los espacios para cuidar.
En su informe, el CELS desarrolla que “a diez meses de la asunción del gobierno de Javier Milei, las políticas de ajuste del Estado se profundizan. Junto con las medidas macroeconómicas de devaluación, precios y desregulación de tarifas, los recortes en las políticas públicas provocaron que la pobreza en Argentina ascienda hoy al 52,9% de las personas. Un escenario similar al de la post crisis de 2001”.
En la presentación en el Congreso Nacional participaron la presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados, Mónica Macha, el vicepresidente Esteban Paulón, la coordinadora de la Mesa de Cocina de los Cuidados, Virginia Franganillo y la coordinadora del Monitor, Lucia Cirmi, entre otrxs.
"Hoy hay una construcción del sacrificio que trae Milei y que antes fue la meritocracia de Macri que, en definitiva, lo que hacen es poner la mirada sobre el sujeto en términos individuales y donde se exacerba la idea que una persona puede desarrollarse en su vida solamente a través de cuestiones personales”, expresó Macha.
La campaña de ELA también se apoya en datos, en este caso del INDEC. "En Argentina, el 84% de las personas lleva adelante tareas invisibles de cuidado que se suman al esfuerzo laboral diario", dice el informe de ELA. Y describe: "Desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir, realizamos muchas tareas fundamentales para nosotros y nuestra familia. Desde preparar las comidas, pasando por lavar platos, coordinar horarios, hasta llevar al médico a niños o adultos mayores y un extenso etcétera". La pregunta es "Si nadie hiciera esas tareas en el hogar, ¿qué sucedería?".
Lo que se plantea es que "detrás de cada tarea de cuidado, hay un esfuerzo enorme que muchas veces se naturaliza. Eligiendo o no cuidar, muchas veces resulta muy cansador y genera estrés porque hay que hacer malabares para llegar con todo: el trabajo, la casa, la comida, la escuela de nuestros hijos, llegar a fin de mes. Es mucho sobre nuestros hombros. ¿No podríamos cambiar algunas cosas para cuidar con más disfrute y menos estrés?".
Desde ELA saben que "sucede porque no hay suficientes servicios, apoyos o tiempo para cuidar. Aunque suele pensarse que es algo privado, en realidad, cuidar es una responsabilidad que debería ser compartida entre las familias, las instituciones, las empresas y la comunidad".
Si el cuidado fuera asumido socialmente, ¿se podría disfrutar más? “Desde ELA creemos que sí pero, a menudo, las familias no tienen todas las herramientas necesarias para hacerlo. Y acá es donde entra la necesidad de fortalecer esa red de apoyos y servicios públicos y privados que complemente el trabajo de las familias y nos ayude a cuidar con el disfrute que nos merecemos", asegura Delfina Schenone Sienra, directora del área Políticas de ELA.
Los apoyos para cuidar implican más jardines para infancias con jornada completa, más centros de cuidados y cuidado domiciliarios para los adultos mayores, apoyo financiero para quienes necesitan alguien que cuide a las infancias, a los adultos mayores u otro tipo de cuidado en casa, más tiempo de licencia para padres y madres por nacimiento, adopción, más flexibilidad en la vuelta al trabajo, así como más flexibilidad en el horario de trabajo y más escuelas de jornada extendida.
En la región, los sistemas de cuidado ya existen o están en proceso de existir. En Uruguay, se creó en 2015, por la ley 19.353. "Chile Cuida" es un programa lanzado en 2016 por la ex presidenta Michele Bachelet y relanzado en noviembre de 2023 por Gabriel Boric. En Brasil, el 30 de marzo de 2023, el presidente Luiz Inacio "Lula" Da Silva creó un grupo de trabajo interministerial para elaborar una política y un plan nacional de cuidados.
En la Argentina, el Estado nacional decidió desentenderse del asunto.
Si bien las construcciones transversales entre legisladoras fueron fructíferas desde la recuperación democrática en la Argentina, el panorama actual es otro. "En el último tiempo, la dinámica está muy trabada. Está difícil hacerlo, por dinámicas que las exceden a las legisladoras, son dinámicas políticas más profundas. Lo que vemos es una gran dificultad", sostiene Schenone Sienra.
Lo cierto es que la legislación no es todo. "Muchas cosas dependen de la voluntad política, y no hay políticas públicas del Poder Ejecutivo. Invertir en infraestructura del cuidado, en que haya más oferta de jardines o más centros de día para adultos mayores, o para las personas con discapacidad tiene que ver con la voluntad política. En este caso, lo que vemos es trabas tanto en política pública a nivel nacional como en la Legislatura. Por eso, estamos apelando también a las provincias y a los municipios, porque a nivel federal sí hay gobernadores e intendentes que ven la importancia del tema. Cuanto más cercanía tenés con la población más te das cuenta de cómo atraviesa a todas las familias".