El Gobierno decidió avanzar esta semana con un paso más en la desregulación del transporte de pasajeros habilitando a cualquier persona con un auto con la VTV y el seguro al día dar servicios de mediana y larga distancia. La decisión generó una gran cantidad de dudas y críticas. Y si bien el foco principal de las protestas tuvo que ver con el tema de la seguridad vial y los controles, hay un factor económico que, sostienen los empresarios, debe ser tenido en cuenta.