A horas de que se aprobara en el Senado la expulsión de Edgardo Kueider, comenzó a circular la información de que la sesión de la Cámara Alta debería quedar invalidada por una irregularidad administrativa. Consultada por este escenario, la opositora Florencia López se manifestó con contundencia y aseguró que es una “tomada de pelo”.

En concreto, la idea que empezó a rondar entre funcionarios cercanos a La Libertad Avanza es que la vicepresidenta Victoria Villarruel no tenía la capacidad de presidir la sesión, ya que el presidente Javier Milei estaba fuera del país, por lo que ella era, técnicamente, la responsable máxima del Poder Ejecutivo.

Ante la pregunta de la 750, López fue tajante: “Es una tomada de pelo y deja en evidencia la desesperación que se veía ayer en LLA por salvar a Kueider a cualquier precio y costo. Buscaban los votos, se desesperaban, caminaban de un lado al otro buscando la forma de suspenderlo y no destituirlo”.

Pero, tras no lograrlo, explicó la senadora, “siguen insistiendo para que siga siendo senador un hombre que hoy está detenido en Paraguay”. “Estas acciones son un despropósito”, afirmó, sobre la operación del oficialismo, que está siendo acompañada por una fuerte campaña mediática.

La senadora riojana aseguró que si Villarruel no debió conducir la sesión, “es culpa del propio Presidente”. “Ellos mismos cometieron un error que debe ser sancionado, pero bajo ningún punto de vista puede inhabilitar la sesión de ayer”, sostuvo.

Además, se refirió al intento por avanzar con la expulsión de senadores opositores: “Está dicho que no hay mejor defensa que un buen ataque. Y estos ataques solo implican la defensa de Kueider”.

Tienen tanto miedo de que abra la boca y cuente cómo fue la Ley Bases, cómo compró uno a uno los votos que se desesperan por defenderlo, y para eso ensucian a otros senadores”, afirmó López sobre el legislador entrerriano, quien asumió con el peronismo pero se dio vuelta repentinamente a horas de la votación. Por este motivo, sugirió la senadora, incluso se debería avanzar con la anulación de la ley.

Así, sobre el rol del PRO, dijo: “Querían hacer lo de siempre: quedar bien con Dios y el diablo. Suspender a Kueider. Es insólito que estemos defendiendo a un senador que está detenido. Creo que el PRO, con el oficio de la jueza, lo embarró aún más y se dieron cuenta de que era un tema indefendible”.

Y añadió, sobre la situación de Kueider: “Los fajos que le encuentran están sellados. Esos fajos salen de las reservas del Banco Central o de un banco oficial. ¿Por dónde accede Kueider a ese dinero? ¿Cómo? Es evidente que el Gobierno está metido”.

“Por eso el intento de evitar que abra la boca. No queremos que siga siendo senador y el pueblo argentino tampoco. Todo lo demás es cháchara”, sintetizó López por La Mañana.