La recaudación tributaria argentina está concentrada en unos pocos impuestos que pueden contarse con los dedos de ambas manos: los diez primeros impuestos explican el 92 por ciento de la recaudación total, mostró un informe privado. La recaudación nacional creció en noviembre por el efecto del “paquete fiscal” pero caerá en el año, según estimaciones privadas. La recaudación provincial cae aún más, ya que depende de impuestos vinculados con la actividad económica, que está en crisis.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) elaboró un informe que llamó “vademécum tributario” para desglosar la composición de los impuestos en Argentina. Días atrás, el presidente Milei afirmó que eliminará el 90 por ciento de los impuestos, aunque luego Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, aclaró que "no está hablando de eliminar 90 por ciento cuantitativamente, sino en términos de la cantidad de instrumentos (…) Argentina tiene un montón de impuestos chiquititos que recaudan poco: esto apunta a simplificar la estructura tributaria”, sostuvo.
El vademécum del Iaraf identificó 155 diferentes tributos en los distintos niveles de Gobierno, pero apenas 10 de ellos explican el 92 por ciento de la recaudación total. Para analizar la concentración que tiene la recaudación se tomaron en cuenta los datos anuales para 2023, cuando la presión tributaria (esto es la recaudación total sobre el PBI argentino) llegó al 29 por ciento. Si se consideran los seis primeros impuestos que más recaudan en el país –es decir el IVA, Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, Ganancias de personas humanas y de sociedades, el impuesto provincial a los Ingresos Brutos, el impuesto a débitos y créditos bancarios y los Derechos de exportación- se obtiene el 83 por ciento de la recaudación tributaria consolidada de Argentina, muestra el Iaraf.
Si a esos seis tributos se les agregan los siguientes cuatro –el impuesto PAIS, los Derechos de Importación, la Tasa de Seguridad e Higiene Municipal (TISH) e impuestos internos coparticipados- se tiene que el 92 por ciento de la recaudación consolidada se concentra en 10 tributos (8 de los cuales son nacionales, uno provincial y uno municipal).
La estructura tributaria de un país no es algo que cambie sensiblemente de un año a otro, de hecho las discusiones en torno a una reforma tributaria –que el presidente Milei trajo en su discurso del pasado martes- son muy poco comunes en los Gobiernos.
El último intento en Argentina fue en 2017 cuando el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), cercano al macrismo, confeccionó un proyecto de reforma tributaria y a su vez el Gobierno avanzaba en un pacto federal con las provincias que prometía modificar aspectos de la coparticipación.
El informe del Iaraf igualmente relevó los cambios en la estructura impositiva que ocurrieron en el año 2023 para mostrar que a nivel nacional, en términos netos solamente aumentó en cantidad un impuesto (se sumaron tres tributos y se restaron dos), a nivel provincial no hubo cambios y en el estrato municipal se crearon seis impuestos en términos netos.
En cuanto a la coyuntura nacional, la recaudación sobresalió en noviembre por mostrar un crecimiento anual real, evento que no ocurría desde agosto de 2023, sin contar el repunte de mayo de 2024 explicado por los pagos extraordinarios de ganancias, según sostuvo en su último informe la consultora LCG. Buena parte de esa mejora se explicó por el aporte derivado del “paquete fiscal”: el blanqueo aportó 98.000 millones de pesos, la moratoria de deudas impositivas 287.000 millones y el Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales 36.700 millones de pesos.
Sin embargo, las estimaciones de la consultora para el total anual son un 4 por ciento real de caída en la recaudación, dinámica que se explica por el deterioro de los impuestos vinculados a la actividad interna –IVA principalmente, pero también el “impuesto al cheque” y los aportes y contribuciones- que está en recesión, mientras que los vinculados al comercio exterior –puntualmente las retenciones- aportaron positivamente sobre la recaudación.