Quedó preso el padre de Sofía Delgado -la joven víctima de femicidio en San Lorenzo- por abusos sexuales agravados. Le imputan haber cometido delitos contra la integridad sexual de Sofía y de su hermana menor, en un número indeterminado de veces desde que eran niñas. Así lo expresa la acusación que hizo el fiscal Maximiliano Nicosia luego de haber ordenado a mediados de esta semana la detención de Esteban Delgado.
Si bien la denuncia es de 2022 --momento en que la Justicia de Familia ordenó restricción de acercamiento en protección de las hijas--, la investigación penal avanzó ahora con la imputación y prisión preventiva. Además, en la audiencia se dio cuenta del contexto de violencia en el que vivían todos los hermanos de Sofía, situación que --como vienen señalando los querellantes-- aprovecharon los imputados por el femicidio de la joven.
Luego de 15 días de búsqueda de paradero, desde fines de octubre pasado, el cuerpo de Sofía --20 años-- fue encontrado en un camino rural de Ricardone. Por el femicidio fueron detenidas cinco personas: Alejandro Bevilaqua, Eduardo Mordini y Brian Bauman, presos por el hecho "premeditado". Mientras que dos mujeres fueron acusadas por encubrimiento y recuperaron la libertad. Si bien esa causa va en paralelo con la que se sigue al padre de Sofía por los delitos mencionados, en la imputación por el femicidio se pudo saber que en mensajes previos al crimen los acusados llegaron a decir que nadie iba a reclamar por la joven, ya que no tenía relación con su madre desde hacía dos años.
Además, por esos días la abogada querellante en la investigación del femicidio, María Laura Maderna, habló de esos mensajes y consideró que hubo un aprovechamiento de los acusados sobre la vulnerabilidad que atravesaba la víctima a partir del caso de abuso en el que la Justicia avanzó esta semana con la detención del progenitor.
Esteban Delgado fue acusado de haber abusado sexualmente de Sofía, en una cantidad de veces "indeterminada", durante al menos 3 años, desde que ella tenía 10 años, hasta sus 13. Fue el domicilio en el que convivían en San Lorenzo, donde el imputado aprovechó la situación de convivencia. La misma imputación se le endilgó para el caso de la hermana menor, que tiene 15 años, por haber cometido los hechos de manera "reiterada, sistemática y en un número indeterminado de veces", entre sus 9 y sus 13 años.
Según relató en su momento la abogada Maderna, fue Sofía quien se animó a hablar cuando supo lo que estaba padeciendo su hermana. La denuncia fue hecha en 2022 --lo que motivó una restricción de acercamiento y el distanciamiento de las hijas con los progenitores-- pero recién ahora los hechos fueron imputados.
Tras la audiencia, Nicosia indicó que en 2022 "se comenzó a avanzar y no había hechos concretos para llevar adelante una imputación", pero aclaró que "el legajo nunca se cerró, ni se desestimó; y a partir de la desaparición de Sofía se empezaron a coordinar nuevamente medidas de evidencia que dan cuenta de este entramado familiar, de estos abusos, y se pudieron determinar con especificidad, que fue lo que se imputó”.
En ese sentido, expresó que desde lo penal, “lo que se estableció en la audiencia fue el contexto de maltrato, sometimiento y vulnerabilidad que tenían Sofía y su hermana, pero también otros integrantes de la familia", tal como relataron los abogados sobre el padecimiento de los demás hermanos de Sofía.
El fiscal también señaló --consultado sobre la madre-- que "no se descarta alguna otra participación. La señora también estaba inmersa en un contexto de violencia de género", y la situación "se evalúa", dijeron desde Fiscalía.
En tanto, tras la acusación al padre en una audiencia donde estuvieron presentes los hermanos de la víctima y organizaciones, el juez Ariel Cattáneo resolvió la prisión preventiva por el plazo de ley.