En 40 días Santa Fe entra en campaña. Las temperaturas serán todavía altas cuando los candidatos a convencionales constituyentes salgan a recorrer las rutas provinciales para pedir el voto a una ciudadanía que, en su gran mayoría, está poco enterada y apenas interesada en el proceso de reforma constitucional. La modificación de la Carta Magna provincial después de 62 años traerá algunos beneficios para la población y mayor institucionalidad. Pero es más que nada, una necesidad de la política y no hay ningún dirigente que no piense que esta particular elección no sea una rueda clasificatoria de cara a las provinciales y nacionales del 2025, como así también una pole position para la pelea por las categorías mayores en el 2027.
Por eso las principales fuerzas políticas ya empezaron a llenar los casilleros que serán oficialmente confirmados a fines de febrero para la contienda de abril. Se anunció sin dilaciones que el propio gobernador Maximiliano Pullaro encabezará la lista de candidatos del Frente Unidos. También la Libertad Avanza se apresta para debutar como partido consolidado en Santa Fe, con Nicolás Mayoraz. “Tenemos un candidatazo a convencional constituyente”, escribió en sus redes sociales sembrando el misterio, la diputada nacional Romina Diez que es del riñón de Karina Milei. La legisladora libertaria fue la primera en torear al gobernador por este tema. “Le vamos a frenar la reelección a Pullaro reventando las urnas en la elección de convencionales”, amenazó sabiendo que del otro lado existe el temor electoral a una probable ola libertaria para todos los comicios de medio término.
Pero no fue la hermana presidencial la que terminó tejiendo los hilos en Santa Fe. Hay malas noticias para el frente de gobierno en la provincia porque la muñeca del misterioso y todopoderoso asesor presidencial Santiago Caputo, puede conseguir lo que parecía imposible: Que Amalia Granata secunde en la lista de candidatos a Mayoraz. Ambos están distanciados desde que rompieron el bloque de diputados provinciales que supieron integrar, Después Mayoraz terminó de diputado nacional y Granata se quedó en Santa Fe, olvidada de la mano de Milei. Pero ese escenario cambió en las últimas semanas y Caputo está decidido a engordar la oferta electoral libertaria con el poder de fuego mediático que tiene la ex panelista de TV. Los más entusiastas creen que si las cosas salen bien este año, Mayoraz-Granata (o al revés) podría ser la fórmula para la provincia en 2027. Pero eso es adelantarse demasiado.
Los peronistas que habían empezado a seducir a Granata cautivados por su enjundia contra Pullaro y la repercusión que tuvieron sus diatribas contra el oficialismo (nadie olvida cuando la diputada fue ovacionada en los tribunales santafesinos al presentar un amparo contra la reforma previsional); se pueden ir olvidando de una alianza con ella: Finalmente, Milei parece necesitarla.
A todo esto, el peronismo que en su gran mayoría eligió testimoniar votando en contra de la necesidad de la reforma constitucional en un gesto tan fútil como poco estratégico; se apresta a juntar sus pedazos para enfrentar la contienda.
La elección de los convencionales constituyentes tiene sus particularidades. Los 69 representantes serán elegidos de una lista grande provincial para designar a 50 candidatos y una chica departamental para la elección de los 19 representantes, uno por cada departamento de la provincia. Con lo cual habrá que ver quién está mejor posicionado para competir por un lugar o por el otro.
Pero además no habrá primarias abiertas y simultáneas por lo que las distintas fuerzas deberán acordar una lista única o ir a los comicios por diferentes sellos partidarios.
A diferencia del Frente Unidos y de La Libertad Avanza, el peronismo no podrá acordar una única lista. El denodado esfuerzo partidario por montar una escena de unidad choca a cada paso con los distintos sectores y liderazgos peronistas que aparecen frente a cada situación con intereses y posturas diversas. “Nunca el PJ sacó tantos comunicados como ahora”, se ríe un experimentado peronista que sabe que la formalidad partidaria no se lleva bien con la realidad.
Con todo hay una conducción partidaria, no la formal que ejerce el exsenador Guillermo Cornaglia, que se apresta a conformar una lista que tenga chances de destacarse en la elección de convencionales. Para eso pensaron en convencer a Rafael Bielsa para que encabece, quizás seguido por Alejandra Rodenas o Jaquelina Balangione. Una nómina bien peronista y con probada experiencia en el derecho y la constitución.
Algunas fuentes señalan la dificultad para que Bielsa acceda. Hace poco que se recuperó de un severo problema de salud y estuvo retirado de la política desde hace tiempo. Vinculado como ejecutivo a la actividad privada (fue jefe del propio Milei en las empresas de Eduardo Eurnekian) y su último cargo había sido como embajador argentino en Chile. Pero la idea es seguir conversando hasta poder convencerlo.
Por otro lado, el exgobernador Omar Perotti al que amenazaron con expulsar del partido porque votó junto con diputados afines la necesidad de la reforma; le dice a todo el que quiera escuchar que no hay ninguna posibilidad de que sea candidato. Pero Marcos Corach y Celia Arena piensan que el sector debe estar representado para confirmar que tiene disposición a pelear ahora y en el futuro por la hegemonía en el peronismo y por el poder. Como todos, tienen 40 días para ensayar un armado provincial atractivo para el electorado. Otro referente de Hacemos Santa Fe, el diputado nacional Roberto Mirabella, duda entre dar la batalla inmediata o guardarse para la que sigue.
El senador nacional Marcelo Lewandowski ya resolvió que va por afuera del peronismo con su sector. Conversa con no peronistas como Rubén Giustiniani de Igualdad y el concejal rosarino Leonardo Caruana. Hay puentes tendidos con Diego Giuliano que es presidente del Frente Renovador a nivel nacional y con Roberto Sukerman que está suelto. Estos últimos dos son, además de dirigentes políticos, abogados y constitucionalistas.
Si no avanzan los acuerdos en este espacio, Giuliano se mostró dispuesto a un armado propio del massismo. Pero Oscar “Cachi” Martínez también del Frente Renovador ya estaría ligado a la estrategia electoral que conducen los senadores con Armando Traferri a la cabeza y Agustín Rossi. Es decir, la estrategia formal del partido.
¿Qué hará el Movimiento Evita de Eduardo Toniolli? Está por verse. De movida está ligado también al armado del PJ formal, pero no quieren que le muestren un paquete todo atado sobre el final del cierre de listas. Si no quedan adentro, están a mano los socios de Ciudad Futura que analizan también con cuidado sus próximos movimientos.
El esquema de elecciones sin internas obligatorias es un gravísimo problema para el peronismo santafesino que se configura como cuatro o cinco archipiélagos. Tendrán que echar mano a los neolemas pero sin la ventaja de la sumatoria. Esto presenta por un lado la dificultad de la dispersión del voto que puede terminar exhibiendo a un peronismo de muy baja performance electoral, pero también una foto múltiple en la que a pesar de no sumar para ganar; termine por obtener varios convencionales sueltos pero todos con identidad peronista.
El 28 de diciembre, el Día de los Santos Inocentes, es el Congreso del Partido Justicialista de Santa Fe. Puede ser una reunión histórica por varios motivos. También puede resultar en un encuentro sin demasiada trascendencia.