El presidente Javier Milei cerró su primer año de gestión de la misma manera que empezó: de espaldas al Congreso. No dudó en denostarlo y calificarlo como “nido de ratas” tras sus primeros fracasos legislativos, pero construyó una alianza parlamentaria con los bloques colaboracionistas que le aportaron los votos a la escasa tropa libertaria para aprobar los proyectos fundantes de su presidencia: l