El domingo se conocerá al campeón de la Liga Profesional, una definición cargada de incertidumbre que tendrá una curiosidad, ya que los tres entrenadores buscan su primer título en la Argentina. Dos son de la vieja escuela y de muchísimos años de recorrido. El tercero, más moderno en su forma de trabajar, no cuenta con tantos años de trayectoria, pero ya tiene un recorrido en el exterior. El título será para uno, el reconocimiento al trabajo ya lo tienen los tres. Se trata de Gustavo Quinteros, Frank Darío Kudelka y Alexander Medina, los técnicos de Vélez, Huracán y Talleres respectivamente, los protagonistas de la definición que mantiene en vilo a otros equipos como Boca, que depende de estos resultados para clasificar a la Copa Libertadores de 2025.

Gustavo Quinteros

Quinteros tiene 59 años, es de Cafferata, Santa Fe. Se recibió de director técnico en Vicente López e inmediatamente comandó las juveniles de Argentinos Juniors, en 1999. Cuatro años más tarde, tuvo un breve paso de seis meses como entrenador del primer equipo, disputando el torneo Apertura 2003. Su camino comenzó en las juveniles de San Lorenzo y un breve interinato. Luego recaló en el fútbol del ascenso, comandando a Central Córdoba de Rosario y a Talleres de Remedios de Escalada para posteriormente mudarse a Bolivia, donde se nacionalizó y fue internacional también. 

El exdefensor comenzó en Blooming, pasó por Oriente Petrolero, previo a pegar la vuelta para dirigir a San Martín de San Juan en el Nacional B. Después continuó en el exterior: Ecuador, Arabia Saudita y Emiratos Arabes Unidos. Tuvo pasos por la Selección Boliviana y Ecuatoriana y condujo a la Universidad Católica y Colo-Colo de Chile. En casi dos décadas, fue campeón 12 veces en tres países: cuatro en Bolivia, dos en Ecuador y seis en Chile.

Quinteros sabe lo que es ganar, pero en el exterior. 

Desde enero pasado, Quinteros conduce el primer equipo velezano. En dos oportunidades estuvo en las puertas de lograr su primer título en el país. Primero, el 5 de mayo, cuando perdió contra Estudiantes de La Plata la final por penales de la Copa de la Liga. Segundo, hace cuatro días cuando cayó 1-0 frente a Central Córdoba en la de la Copa Argentina.

"Mis equipos intentan jugar fútbol asociado, de protagonismo en cualquier situación, como local o visitante", destacó el entrenador argentino nacionalizado boliviano, cuando asumió su cargo en Liniers hace casi un año. Este domingo intentará imponer su juego en el José Amalfitani para quedar en la historia de Vélez Sarsfield.

Frank Darío Kudelka

Kudelka, que no fue jugador profesional, es el que más recorrido tiene en el ámbito local. Con 63 años, está muy cerca de tocar el cielo con las manos con Huracán, club que dirige por tercera vez en su carrera y con el cual todavía no pudo consagrarse. Nacido en Freyre, Córdoba, buscará su primer título de la liga local, aunque mucho tuvo que ver con la consagración en la Copa Argentina 2014. En aquel torneo, el equipo arrancó el camino de la Copa de la mano del entrenador cordobés, pero luego en octubre de ese año tuvo que dejar el cargo y ocupó su lugar Néstor Apuzzo, quien lo llevó a la consagración.

Más allá de sus tres ciclos en Parque Patricios, Kudelka dirigió en el Ascenso argentino, en Gimnasia y Esgrima de Ciudadela, en Boca Unidos e Instituto. En el 2001 dirigió a Unión de Santa Fe en Primera y desde entonces se mantiene en la élite del fútbol argentino. En el 2015 llegó a Talleres, donde logró el ascenso a la A. Cuentan que un día regresando de Buenos Aires a su querido Freyre recibió un llamado de alguien con tonada cordobesa, quien le solicitó sus servicios. "Queremos que seas el entrenador que devuelva a la T al lugar al que pertenece", le pidieron.

Acostumbrado a los desafíos importantes, Kudelka no titubeó ni un minuto. Inmediatamente dijo que sí, pensando que quizás esta oportunidad era una nueva gambeta sublime del destino, que lo dejaría conocer la gloria en la provincia que lo vio nacer. Talleres militaba, por entonces, en el Argentino A, lo que significaba que debía subirlo dos categorías para llegar a la A. Logró esos dos escalones más que necesitaba para cumplir sus sueños y objetivos. Talleres ascendió a la Primera B Nacional de su mano y, en un abrir y cerrar de ojos a la Primera División, un lugar que todavía mantiene y lo encuentra hoy peleando por hacer historia, pero del lado de enfrente.

"El fútbol es juego, es deporte, es negocio, es marketing, es un teatro. No voy a perder la esencia de cómo juego, siento que el fútbol hay que ganarlo en el arco de enfrente", supo decir alguna vez refiriéndose a su filosofía futbolística. Seguramente deberá aplicarla en uno de los mejores partidos en la historia de Huracán.

Alexander Medina

El "Cacique" Medina, por su parte, con 46 abriles es el más joven de los tres, y el que menos experiencia tiene. El oriundo de Salto, Uruguay, asumió en junio de 2016 en la Tercera División de Nacional de Montevideo. Tres años más tarde tuvo su primer ciclo en Talleres. Hizo una muy buena primera temporada en la Superliga 2019/20, logrando la clasificación a la Copa Sudamericana '21.

En la siguiente temporada finalizó tercero en el campeonato de Primera, fue subcampeón de la Copa Argentina al perder la final contra Patronato, logró la clasificación a la Libertadores '22 y batió el record de ganarles a todos los equipos grandes en la misma temporada. Se fue del club en diciembre de 2021 con 39 triunfos en 88 partidos. Luego pasó por el Inter de Brasil, Vélez, Granada de España y volvió a Talleres en agosto de este año. Walter Ribonetto ocupó el cargo hasta ese mes, y Mariano Levisman, con 28 años, tuvo un partido como interino, lo que es una marca nueva de juventud en el fútbol local.

Medina puede sumarse al listado de uruguayos ilustres.

"Nuestro estilo se caracteriza por ser un fútbol de propuesta más que de respuesta. Tratamos de tener el dominio del balón, de jugar más tiempo en el campo rival que en el propio. Tratar de crear circuitos, asociación por las bandas y finalización por dentro", marcó el uruguayo en cuanto a lo que pretende de su equipo para alcanzar el objetivo a cinco meses de haber asumido.

Medina tiene la oportunidad de sumarse a una escueta lista de entrenadores uruguayos que lograron ser campeones en el fútbol argentino. En caso de consagrarse, se convertirá en el tercer técnico en conseguir un título en la Primera División de Argentina tras Enrique Sobral en 1940, y Oscar Washington Tabárez en el Apertura '92, ambos con Boca Juniors. Otro hito que cumpliría es ser el primer conductor uruguayo nacido en el interior del país en ser campeón en Argentina, ya que los otros dos nacieron en Montevideo, mientras que Medina es de Salto.

Tanto Quinteros como Kudelka son dos entrenadores de la vieja escuela en toda su dimensión: trabajo, motivación y orden. Medina, en cambio, es un técnico más moderno que apela a la velocidad, al vértigo y la búsqueda de protagonismo. Uno de los tres alzará la Liga Profesional, el primer título en la máxima categoría del fútbol argentino.