La Policía Federal de Brasil arrestó este sábado al general retirado Walter Braga Netto, quien fue ministro de la Presidencia y de Defensa del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, por obstrucción a la Justicia en la recopilación de pruebas el caso del intento de golpe de Estado para impedir la asunción del actual mandatario Lula da Silva.
Braga Netto fue detenido en su residencia en Río de Janeiro por orden de la Corte Suprema. El general de la reserva, quien fue candidato a vicepresidente junto a Bolsonaro en las elecciones de 2022, fue trasladado a la sede de la Primera División del Ejército, ubicada en la llamada 'Villa Militar' de esa ciudad. Allí quedó bajo custodia de las Fuerzas Armadas, ya que tiene derecho a permanecer en una celda especial dentro de un cuartel militar.
El exministro es señalado como uno de los líderes de la trama golpista tanto en la investigación de la Policía Federal que concluyó con la petición de cargos contra 37 acusados, incluyendo a Bolsonaro, como en la sentencia en que se ordenó su arresto.
La investigación
El juez Alexandre de Moraes, integrante del Supremo Tribunal Federal, afirmó en su fallo que Braga Netto intentó acceder a información confidencial del testimonio brindado por el teniente coronel Mauro Cid, ex edecán de Bolsonaro, quien aceptó un acuerdo para colaborar con la investigación. "Las investigaciones revelaron la gravísima participación de Walter Braga Neto en los hechos investigados y su verdadero papel de líder, organizador y financiador", según la sentencia del magistrado.
De Moraes agregó que la Policía Federal recogió indicios relevantes de que el general retirado actuó reiteradamente para dificultar las investigaciones. Para los responsables por la investigación sobre el intento de golpe, el exministro era "la cabeza", el mentor del golpe, aunque bajo comando de Bolsonaro, quien sería el principal beneficiado.
Los investigadores señalaron en su informe a Braga Netto no solo como el principal instigador del golpe sino también como la principal autoridad en su planificación y quien daba respaldo y credibilidad entre los miembros de las Fuerzas Armadas. Su nombre aparece en varios de los apartados del informe policial como coordinador de las acciones ilícitas realizadas por militares con formación en Fuerzas Especiales.
La investigación también indicó que tuvo un papel importante en la organización de una supuesta operación clandestina para intentar arrestar y asesinar a De Moraes, que en la época era el presidente del Supremo Tribunal Electoral. El informe policial identificó seis diferentes grupos que habrían participado en el complot y el general detenido este sábado figura en dos de ellos, el núcleo responsable por buscar el respaldo de las Fuerzas Armadas y en el núcleo de altos oficiales que coordinó todos los involucrados.
Según la Policía Federal, los golpistas abortaron sus planes luego de que algunos de los comandantes de las Fuerzas Armadas, incluyendo el del Ejército, se negaran a apoyarlos. Las acusaciones policiales están siendo analizadas por la Fiscalía, que debe decidir si las considera procedentes y le pide a la Corte Suprema que abra un juicio contra los 37 señalados; si pide más investigaciones, o si archiva el caso.
En los planes desvelados por la Policía se incluye la preparación de un posible intento de asesinato de Lula, de su compañero de fórmula, Geraldo Alckmin, y de De Moraes, que estaría a cargo de los militares de las Fuerzas Especiales financiados por Braga Netto. El general de la reserva niega todas las acusaciones y alega que nunca se trató de un golpe y mucho menos de un plan para asesinar a alguien.
"Que todos los golpistas sean investigados"
Mientras tanto, algunos de los ministros del Gobierno de Lula da Silva celebraron la detención de Braga Netto. "La Justicia brasileña y la Policía Federal dieron otro paso para mostrar que seremos firmes contra aquellos que organizaron el intento de golpe en el país que asesinaría al presidente electo y al vicepresidente electo", afirmó el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, en un mensaje en las redes sociales.
Padilha dijo que los crímenes contra el Estado de Derecho no serán tolerados y, en ese sentido, criticó el proyecto que parlamentarios aliados a Bolsonaro están intentando impulsar para amnistiar a los miles de bolsonaristas que, en un intento por forzar un golpe, participaron en el violento asalto a las sedes de los tres poderes del Estado el 8 de enero de 2023.
Por su parte el ministro jefe de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, Paulo Pimenta, señaló: "El día amaneció con Braga Netto preso. Que todos los golpistas sean investigados, juzgados y responsabilizados por atentar contra nuestra democracia".