El Astillero Río Santiago (ARS), ubicado en la ciudad de Ensenada, es una de las joyas de la industria nacional y, con décadas de historia, más de una vez sufrió embates por parte de administraciones de tinte neoliberal.

En los últimos días, el sitio fue puesto bajo la lupa por el senador de La Libertad Avanza, Joaquín De la Torre, quien denunció que allí no se construye la cantidad de barcos o botes que debería de acuerdo a su presupuesto. Las declaraciones llegaron luego de que el gobernador Axel Kicillof anunciara la intención de que las provincias y los gremios se puedan hacer cargo de la administración de Aerolíneas Argentinas, como señaló Buenos Aires/12.

“El Astillero le cuesta a los bonaerenses 88 mil millones de pesos por año y solo recupera el 1,47 por ciento con lo que produce. El 92 por ciento del presupuesto se destina al pago de sueldos de sus 2300 empleados”, dijo el exministro de Gobierno de María Eugenia Vidal. El legislador provincial dijo que este año se construyeron allí dos embarcaciones, a lo que agregó que “si se hubiera destinado el presupuesto a comprar las lanchas directamente en un astillero privado se podrían haber comprado 20”.

Los trabajadores no se la dejaron pasar y el repudio de los empleados no se hizo esperar. Furiosos, denunciaron que las expresiones de de la Torre son “falaces” y “totalmente fuera del sentido común”. Desde la organización ATE, gremio que nuclea a los trabajadores del ARS, se mostraron sorprendidos al recordar que cuando fue ministro de la Producción bonaerense en la era de Cambiemos, “jamás efectuó este tipo de expresiones públicas sobre la planta naval”.

Por esa razón, para la entidad gremial que comanda Francisco “Pancho” Banegas, los dichos fueron con “intención de atacar al gobierno de Axel Kicillof”, en tanto que señalaron que “incurre en mentiras y hechos alejados totalmente de la realidad”, a la vez que recordaron que Vidal desplazó de su cargo a De la Torre por haber demostrado “una total ineptitud”.

La bronca de los trabajadores del Astillero con el mundo cambiemita se gestó en esos años de gestión de Vidal, pero tuvo uno de sus picos máximos en 2018, cuando los trabajadores encabezaron una protesta hacia las puertas de la Casa de Gobierno en La Plata, que terminó con una feroz represión por parte de la Policía bonaerense en la zona centro de la ciudad capital. Gases lacrimógenos, balazos de goma, corridas y palazos fueron parte constitutiva de la escena.

Trabajadores del Astillero se defienden y sacan chapa de su producción

En respuesta a los dichos del senador ahora libertario, desde ATE reconocieron que si bien en las Lanchas de Instrucción para Cadetes de las Fuerza Armadas (LICAS) tuvieron un retraso en su proceso de ejecución, la demora se debió a que el propio gobierno de Vidal desfinanció a la empresa.

“No hubo responsabilidad de los operarios que ya habían realizado más del 80 por ciento de las obras. Por el contrario, durante el gobierno de Axel Kicillof se reactivó el ARS y se pudieron entregar los buques a la Armada, que a su vez demostró públicamente una conformidad absoluta por la calidad del trabajo”, valoró Banegas.

En otro plano, valoraron que durante la gestión de Kicillof se construyó y se entregó la compuerta flotante para el Dique de Carena 2 de Puerto Belgrano, la obra de metalmecánica más grande del país en el año 2023, en tanto que se reparó el buque insignia italiano, Américo Vespucio en tiempo récord. “En Europa esta obra fue elogiada por la mano de obra del Astillero”, subrayaron.

Apelando a la memoria histórica, los trabajadores recordaron que la empresa naval se constituyó en 1953 y en diciembre de ese año se botó la Fragata ARA Azopardo, al tiempo que se estaba construyendo la Fragata ARA Piedrabuena, que se botó en 1954; mientras que para febrero de ese año comenzó en los talleres la obra más emblemática de su historia, la Fragata ARA Libertad, el buque insignia nacional que aún recorre el mundo.

Kicillof: “Que vengan ahora a ver lo que hizo el Astillero”

En abril de este año, el gobernador encabezó un masivo acto en el histórico predio del Astillero, acompañado por los intendentes de la Región Capital y los trabajadores, a quienes reivindicó por la labor realizada. En esa oportunidad, se hizo entrega de dos lanchas para instrucción y una compuerta a la Armada Argentina.

“Es importante porque, a veces, la política económica parecen números ciegos. Decidir el ajuste, una cuestión de planillas y tijeras, pero el resultado es dejar a miles de trabajadores y trabajadoras en la calle. Y el resultado también es cercenar, romper y destruir un poco de patria y un poco de soberanía”, señaló el gobernador.

Fue entonces que, efusivo, calificó como “importante” para su primera gestión “darle vuelta una página a la historia”.

“Decían que el Astillero era chatarra, que los trabajadores eran ñoquis. Que vengan ahora a ver lo que hizo el Astillero. Que vengan a ver cómo dimos un vuelco, una página histórica, porque también la Armada Argentina hace años que no recibía un equipamiento como este”, valoró.

Con esa impronta también desafió al Gobierno libertario, que “nos verso” y reclamó: “Ahora veamos si tienen tanto coraje en Twitter y en las redes sociales, si lo pueden tener para que siga trabajando la industria nacional y la industria argentina. Hoy demostramos que nosotros podemos; queremos ver si ellos pueden también hacer las cosas que necesita nuestro país”.