La detención de gendarme argentino Nahuel Gallo cuando intentaba ingresar a Venezuela generó el repudio del gobierno de Javier Milei. Los familiares del efectivo, casado con una mujer venezolana, afirman no tener información del gobierno argentino de dónde se encuentra detenido. Uno de sus hermanos, Kevin Gallo, afirmó que lo poco que saben es por el comentario de un taxista que lo transportó de Cúcuta, Colombia, hacia la ciudad venezolana de Táchira. En tanto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo que Gallo se encuentra "en una base de Inteligencia".

Gallo ingresó a Venezuela el pasado 8 de diciembre con la intención de dirigirse hasta la capital de ese país, Caracas. Allí, según la información del gobierno argentino, pensaba encontrarse con su esposa que había regresado hacía siete meses para ver a su madre que se encontraba enferma. Sin embargo, el hermano del gendarme indicó, según la agencia Noticias Argentinas, que la esposa estaba en Venezuela "por cuestiones de negocio".

Según Kevin Gallo le pidieron ayuda a Gendarmería y afirma que le dijeron que "iban a estar trabajando en eso, que estaban trabajando con Cancillería también, pero no nos dan información, no nos dicen nada. Mi mamá no puede ni hablar". Es más, señala que a su hermano "se lo tragó la tierra" y afirmó que su cuñada radicó denuncias en diferentes ciudades venezolanas pero hasta el momento no obtuvo respuesta.

El hermano del gendarme detenido sostuvo que la poca información que tienen por elm taxita que lo transportó. El chofer les dijo que le sacaron el celular a Gallo y después lo obligaron a bajarse. "El conductor le prestó un teléfono. Así, logró comunicarse con mi cuñada y le dijo que estaban por llevárselo", detalló.

"Nosotros sabemos dónde está", sorprendó Bullrich durante una entrevista radial al referirse al caso del gendarme detenido. "Gendarmería acaba de presentar una denuncia penal por este secuestro", dijo para luego afirmar que "está en una base de inteligencia de Táchira. La citaron a la madre de la novia, pero por un tema de seguridad ella no se acercó", destacó.

El viernes, una vez que trascendió la noticia, la Cancillería y el Ministerio de Seguridad emitieron un comunicado conjunto donde reclamaron su liberación por tratarse de una "detención arbitraria e injustificada".

En otro tramo del comunicado, el gobierno sostiene que "la Argentina no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos y deplora este tipo de prácticas que contravienen los principios esenciales del respeto a la libertad individual y la dignidad humana". Por último, señalaron que "la Argentina actuará con toda firmeza en todas las instancias y ante todos los organismos internacionales para exigir la inmediata liberación del suboficial detenido". Hasta ahora, el gobierno de Venezuela continúa sin hacer referencias a este caso.