La investigación “Territorios e identidades en producciones estéticas de frontera”, aprobada por el Consejo de Investigación de la Universidad Nacional de Salta (CIUNSa) y del que participa el Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades (ICSOH), dependiente de CONICET y de UNSa pone el ojo en producciones artísticas y culturales con enfoque en la territorialidad y la construcción de subjetividades desde una perspectiva focalizada en la noción de frontera y en la interseccionalidad. 

También se buscas dar cuenta de la dimensión del poder que “está presente en toda producción cultural, artística, ya sea literaria, musical o inclusive también de la producción de conocimientos”, explicó la directora del proyecto de investigación la  doctora en letras Irene López

La investigadora contó que si bien el proyecto se formalizó en 2022, el equipo de investigación ya venía trabajando y en esas circunstancias surgió un interés común por indagar sobre producciones artísticas y culturales en diferentes dimensiones, con el enfoque de la territorialidad (en la frontera) y la construcción de subjetividades. Esto también con el objetivo de dar cuenta también de la dimensión del poder que “está presente en toda producción cultural, artística, ya sea literaria, musical o inclusive también de la producción de conocimientos”, explicó.

Agregó que la idea fue tratar todos estos fenómenos culturales y artísticos desde una mirada interdisciplinar, por ello quienes integran el equipo provienen de diferentes carreras y tradiciones del saber dentro de las humanidades. Aunque la mayoría son de la carrera de Letras, también hay participantes de la carreras de Ciencias de la Comunicación y de Filosofía. También integran el equipo músicos y artistas plásticos.

Entre sus objetivos centrales, el proyecto se propone aportar en la construcción de conocimientos y reflexiones en torno a las fronteras, en las prácticas culturales atendiendo a múltiples dimensiones. López explicó que con fronteras se refieren “no solo son las fronteras que atravesamos, sino también las que nos atraviesan, y por ello pensamos tanto en la dimensión territorial, como también política, estética, subjetiva, discursiva”. 

En ese sentido, dijo que también les interesa focalizar en el estatuto fronterizo de lo literario y de lo artístico en los intercambios que se van dando entre las diversas prácticas, como la música, el teatro, la performance, las intervenciones urbanas, los testimonios, las producciones digitales, audiovisuales. Actividades que “traspasan los límites del canon y de lo convencionalmente considerado literario y artístico. También nos interesa abordar y comprender el entramado de poder que opera sobre las producciones artísticas y culturales, y sobre todo en la construcción de las subjetividades”. López dijo que también analizan estás prácticas en el terreno de la producción de conocimientos y su disputa en el campo intelectual.

Otros mundos 

La investigadora señaló que, colectivamente los interpelan “las formas de poder hacer una comunicación de todo lo que se produce académicamente, y que esto no quede circulando a través del formato meramente académico”. Es por eso que en el marco del proyecto, que finaliza en 2025, empezaron a generar actividades que constituyan espacios de intercambio y diálogo con diversos actores. Un ejemplo fue la reciente muestra audiovisual “Otros mundos: géneros y disidencias en perspectiva”, que se desarrolló en la Facultad de Humanidades a finales de noviembre. 

Irene López sostuvo que este tipo de actividades se constituyen como “diversos modos de acercamiento a diversos interlocutores para dialogar también con ellos y construir conocimientos en esas instancias”. 

Otra acción fue un recital comentado en 2023 y este año, en el que a través de diversos ejes se fueron presentando canciones, lectura de poesías y comentarios críticos. Con esta actividad se posibilita marcar el tipo de construcción de territorios e identidades en las producciones estéticas, en este caso a través de la música, refirió López, subrayando que “el arte, las formas de la expresión artística, sea cual sea, nos permite sensibilizar sobre diferentes problemáticas sociales que abordamos desde el punto de vista de la investigación científica”.

Por eso insistió en que la realización de estas acciones de diálogo dentro del proyecto, a través de paneles, la música o la performance, “permiten también construir conocimientos y reflexiones, pero sobre todo, sensibilizar sobre diversas problemáticas que nos atraviesan como sociedad”. “Entendemos que toda producción artística y cultural está atravesada por dimensiones de poder y por situaciones de desigualdad que nos parece fundamental poder analizar y hacer visibles”, afirmó. 

Además de buscar un intercambio entre los distintos actores, el proyecto también se asienta sobre la idea de generar un modo de cruce y de intercambio entre la investigación, la docencia y la extensión. “La muestra audiovisual intentó aunar lo artístico y la proyección audiovisual con debates y también paneles”, dijo López. En el evento hubo dos paneles: uno reunió a investigadoras e investigadores y el otro tuvo como invitades a actores sociales comprometidos con la militancia por los derechos de las diversidades, del género y de los colectivos del trabajo más políticos.

“Generar esas instancias de construcción de conocimientos colectivas entre estudiantes, docentes, artistas y activistas fue muy rico. Creo que es una apuesta fuerte que viene realizando el proyecto y que quiere seguir profundizando y queremos seguir realizando este tipo de actividades. Creemos que es fundamental y no solo en la universidad, también salir a otros espacios”, expresó López. La muestra audiovisual se realizó en noviembre, el mes en que se recuerda el día de la no violencia contra la mujer. 

En ese propósito de conjugar la investigación con lo artístico, se destaca que las producciones artísticas son formas de conocimiento en sí mismas. El proyecto está integrado por personas que abordan diferentes producciones, lo que permite mostrar que “hay una diversidad dentro del proyecto, pero que también nos interesa funcionar de un modo en el cual el trabajo en equipo permita dar cuenta de toda esa diversidad”, afirmó López.

Si bien el proyecto finaliza en 2025, el equipo considera que hasta el momento hay un balance “muy positivo” puesto que se logró la integración de estas diferentes temáticas y se generaron distintos espacios de diálogo entre saberes. “Queremos continuar en esa línea, queremos que sea algo importante y característico también de este proyecto. Como un impulso que nos motiva a construir saberes de otro modo” porque “así como hablamos de otros mundos, también hay otros modos de producción de conocimiento abiertos a la comunidad y a las diversas problemáticas que también plantean los diversos actores”, expresó López.