El presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), Marcelo Fernández, explicó cuáles son las consecuencias de un dólar barato y su impacto en las pymes argentinas, las cuales son una “conveniencia” porque “se importa barato”, pero, por otro lado, "no te conviene porque el producto terminado que vos producís también está más barato”.

Lo que necesita la pyme es un dólar competitivo, ni caro ni barato. Uno que le permita importar insumos y le permita competir en el mercado interno con los productos terminados. Más con un gobierno que ha dicho que va a fomentar o permitir la importación de productos similares a los nacionales para bajar los precios y competir”, sostuvo en diálogo con la 750 y agregó que esto es “una preocupación” y están “alertas” porque “no hay una reserva en el Banco Central como para poder importar de todo”.

Si el gobierno quiere tener logros económicos para defender logros políticos está con el filo de la navaja justito. Está al borde de que realmente sea muy preocupante esta situación”, advirtió.

Por otra parte, consultado por la actividad pyme en la actualidad, bajo el Gobierno del ajuste del presidente de Javier Milei, Fernández señaló que él mismo tiene experiencia en la gestión y que “cuando uno está en un gobierno siempre quiere dar buenas noticias”.

“El gas, el petróleo, los minerales, el sector de la construcción gracias al blanqueo, y algunos otros muy puntuales te están dando un movimiento económico que no tenías, es verdad. Entonces te parece que estás en crecimiento y, claro, un Gobierno cuando ve sectores que crecen y por ahí empujan a otros, aunque estén muy bajos, a parecer que están en crecimiento aunque sea leve o que dejaron de caer, das el número, pero no estás mirando todos los sectores”, dijo.

“Y la realidad es que no es que todos se están recuperando, cuando hablo de sectores hablo de calzado, marroquinería, juguete, plástico, vidrio, textil, indumentaria, autopartismo, todos están con números bajos, venimos de ocho o nueve meses muy malos. Una golondrina no hace verano, no sea cuestión de que, porque otro sector está creciendo, nos olvidemos que hay sectores que están muy bajos en la producción y no es solamente por lo importado, sería un error analizarlo así, porque si no hay dólares no hay una competencia tan brutal, existe la importación, pero todavía no es como en otros momentos, tan masiva”, indicó.

“La advertencia nuestra es: no digan que la importación es a mansalva y que cada uno va a poder traer a su casa lo que quieran porque a ustedes no les van a alcanzar las divisas”, enfatizó.

La materia producción y trabajo, este año, va a marzo. Tenemos que tomar medidas sin tener miedo de que sean inflacionarias, a pesar que nos generen demanda. Para mi el 2025 es un año de gran acuerdo”, concluyó.