Un ataque aéreo israelí contra el edificio de la Defensa Civil en el campamento de Nuseirat, al centro de la Franja de Gaza, mató a cinco de sus trabajadores y a un periodista este domingo, en una jornada en las que el asedio mató al menos a 41 palestinos, según estiman los medios locales.
El bombardeo contra el centro de emergencias mató a seis personas: dos voluntarios, los directores de los centros de emergencias de Nuseirat/Bureij y Sheij Radwan y al periodista Ahmed Bakr al Louh. Además, el ataque hirió a cinco personas más, de las cuales tres se encuentran en estado crítico, según la Defensa Civil.
El mismo día, tres bombardeos en la ciudad de Gaza mataron al menos 11 personas, con otros nueve muertos en Beit Lahiya tras el bombardeo de viviendas. Dos personas murieron en un ataque de drones en Rafah. Más temprano, ataques terrestres sobre la escuela Khalil Oweida, en Beit Hanoun, resultaron en 15 muertos, y un ataque aéreo impactó sobre camiones de ayuda humanitaria al oeste de la ciudad de Gaza, provocando dos muertos.
Matar al mensajero
Al Louh trabajaba como camarógrafo para múltiples medios, como la cadena catarí Al Jazeera, el único canal extranjero autorizado a informar desde el territorio, contra el que Israel emprendió una campaña de agresión, llegando incluso a ordenar el cierre de sus oficinas. Según la agencia palestina de noticias WAFA, Al Louh estaba trabajando el momento del ataque, portando chaleco y casco de prensa.
Al Jazeera condenó "en los terminos más enérgicos el asesinato de su camarógrafo" en un comunicado del domingo, en el que agregó que Al Louh "fue brutalmente asesinado" en lo que catalogó como un "ataque selectivo", siendo el segundo periodista en fallecer en Gaza en las ultimas 24 horas. Hani Mahmoud, trabajador de Al Jazeera, denunció más temprano que el periodista palestino, Mohammed Jabr al-Qrinawi, fue asesinado junto con su esposa e hijos en un ataque aéreo israelí que tuvo como objetivo su hogar en el campamento de refugiados de Bureij, al centro de Gaza, la noche anterior
Con este, ya son cinco los trabajadores de Al Jazeera muertos desde el comienzo de la guerra. El pasado 31 de julio, las fuerzas israelíes mataron al otro comunicador de la cadena, Ismail al Ghoul, al cual acusaron de pertenecer a Hamás poco después, proporcionando evidencia que apuntaba a que Al Ghoul había recibido un rango militar en el grupo a sus 10 años de edad.
Con la muerte del camarógrafo, ya son 196 los comunicadores muertos a causa de la ofensiva israelí, según la Oficina de Medios del Gobierno gazatí. Por su parte, el recuento de Reporteros Sin Fronteras informa que "al menos 35 murieron en el ejercicio de sus funciones" en el enclave.
El Ejército israelí confirmó el ataque, asegurando que se trató de una operación que tenía por objetivo a "terroristas de Hamas y la Yihad Islámica Palestina", en un comunicado en el que añadieron que el centro de la Defensa Civil era otro "centro de mando" de las organizaciones. Las fuerzas armadas aseguraron que Al Louh operaba como un soldado de la Yihad Islámica que "anteriormente" había sido comandante dentro del enclave para la organización.