Un trágico tiroteo sacudió este lunes la comunidad educativa de Madison, Wisconsin, dejando un saldo de al menos dos muertos y varios heridos. El ataque se produjo en la escuela cristiana Abundant Life, un centro educativo con una matrícula de 390 estudiantes. La Policía local informó que, entre las víctimas fatales, se encuentra el agresor, quien aparentemente se suicidó tras abrir fuego contra los presentes.

El lamentable suceso ocurrió este lunes en la escuela cristiana Abundant Life, en Madison, Wisconsin,  y a esta hora había al menos dos muertos y varios heridos. El ataque, que tuvo lugar poco antes de las 11 de la mañana, ocurrió en uno de los últimos días lectivos antes de las vacaciones de Navidad, un detalle que aumenta la tragedia de esta nueva ola de violencia.

Según informaron las autoridades locales, el agresor, aún no identificado, fue uno de los fallecidos. En el ataque también perdió la vida un profesor del centro educativo, mientras que varias otras personas fueron hospitalizadas con heridas graves. La identidad de las víctimas sigue bajo reserva, mientras las familias aún esperan ser notificadas por las autoridades. 

Tras los disparos, el agresor se habría suicidado, según las primeras informaciones. Las autoridades locales aseguraron que no hay pruebas de que otros estuvieran involucrados en el ataque, lo que generó dudas sobre los motivos detrás de este trágico suceso.

Un ataque más en el preocupante panorama de violencia armada

Este tiroteo en la escuela Abundant Life no es un caso aislado. A lo largo de 2023, Estados Unidos vivió un alarmante aumento de los tiroteos masivos, con 486 incidentes registrados hasta el momento, según el Gun Violence Archive. La definición de "tiroteo masivo" abarca aquellos en los que al menos cuatro personas mueren, sin contar al agresor, y no están relacionadas por parentesco. 

El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, y el senador Ron Johnson se unieron en las redes sociales para expresar sus condolencias a las víctimas y a sus familias, mientras agradecían la rápida respuesta de las fuerzas de seguridad. Mientras tanto, la comunidad escolar de Madison llora la pérdida de sus miembros y sigue esperando respuestas que ayuden a entender qué llevó a este trágico desenlace.

Este tiroteo en una escuela de Wisconsin reabre el debate sobre el control de armas y la seguridad en los centros educativos, un problema que sigue sin solución a pesar de la creciente alarma social. 

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