El fiscal Pablo Socca ordenó detener a cuatro policías de la brigada motorizada, tras descubrir que un operativo en el que se secuestró un arma, en realidad fue fraguado. "Esta es una investigación que comenzó el sábado de la semana anterior en un operativo que la policía relata de una manera y en el que estoy convencido de que no pasó así", dijo el investigador a Rosario/12. "Es un hecho donde la policía detiene una persona que no tiene los papeles de su moto y por motivos que se desconocen, van hasta la casa dentro de la cual se produce una 'resistencia' de esa persona, más una persecución, tras la cual aparece en escena un revólver que tendría esta persona. La policía dice que secuestran el arma y entonces este hombre queda detenido. Con otros elementos secuestrados se me consulta como fiscal de Flagrancia y ordeno la detención con esos elementos. Y más allá de las dudas, es la misma policía la que me relató los hechos y en función de eso, en esos primeros momentos, ordené detener a la persona porque tenía un revólver 38 entre sus prendas. Pero cuanto tuvimos su audiencia imputativa a los pocos días, este sujeto hace un descargo en el que explica un montón de cosas que pasaron adentro de su casa que no coinciden con el relato policial. Paralelamente, ante una serie de sospechas, fui tomando medidas, tratando de confirmarlas o desechar el relato de la policía, y empecé a encontrar cosas raras. Por eso ordené detener a los policías".

Este hecho se suma a una serie de denuncias e investigaciones por procedimientos irregulares perpetrados por la policía de Santa Fe, que han sido objetados por la Justicia, y que se han incrementado a partir de la implementación de la Ley de Narcomenudeo y las facultades que se le otorgó a la fuerza para detener a personas que no porten su Documento de Identidad.

El 7 de diciembre pasado, en un típico procedimiento en la calle los ahora detenidos pararon a un motociclista en Beruti al 1900. No tenía los papeles encima, tampoco su documento, perro la moto no tenía pedido de secuestro. La víctima dijo que tenía los papeles en su casa, cerca del lugar donde se encontraban. Eso derivó en una irrupción de los policías a la casa del motociclista que incluyó el robo de pertenencias, un falso escape y posterior aprehensión del señalado como sospechoso y la colocación en la escena de un revólver para fabricar una causa por portación.

La investigación está a cargo fiscal Pablo Socca quien ordenó los arrestos a Asuntos Internos. Según detallaron fuentes cercanas a la investigación los agentes fueron detenidos en la calle y la misma dependencia allanó las viviendas de Crespo al 5200, Piedras 1500 y 2700, De la Cierva la 2600 y Belgrano al 600 de Coronel Domínguez, a 18 kilómetros de Rosario.

Los operativos finalizaron con los arrestos de M. O. y L. B. (de rango oficial) en zona de Vera Mujica y Marcos Paz, y de J. M. y B. F. en pasaje Americano y Pasco. Según informaron las fuentes, además de todo el equipo reglamentario y los celulares de cada efectivo, se sustrajo un arma réplica en poder de M. O.

-¿Cuáles son los delitos achacados a los policías?

-Es la privación legal de la libertad por parte de los uniformados, además de la falsificación del acta del procedimiento, y el incumplimiento de los deberes de funcionario público más el abuso de autoridad y lesiones. Ese delito que vamos a encontrar por la escala penal es un delito excarcelable, pero eso no significa que la fiscalía no vaya a pedir una medida cautelar gravosa. Porque para nosotros es grave lo que pasó, y eso nos preocupa como fiscales porque en los primeros momentos tenemos que creer en los relatos de la policía. Nosotros creemos que la policía tiene que trabajar de policía, no tiene que ser otra cosa. Entonces nos preocupa una cosa así y que después terminemos descubriendo que no era así. Me parece que es un hecho grave porque se falsificó un procedimiento policial, y que como producto de esta falsificación hubo una persona que estuvo presa injustamente varios días y a quien además se le colocó en la escena un revólver se le plantó , mientras que algunos de los relatos que tuvimos de las victimas y testigos , se terminaron corroborando en el allanamiento de los domicilios de los policías, donde se encontraron elementos que habían sido denunciados como robados  por parte de la fuerza. 

-¿Qué elementos le robaron?

-Le robaron el teléfono celular y electrodomésticos y dinero efectivo, eso según la denuncia después de la imputativa. Luego de la misma vamos a mostrar porqué creemos que esto efectivamente fue así.

No es la primera vez que el fiscal Socca pone en el ojo en el accionar de la fuerza santafesina: El último jueves en una extensa audiencia en la que acusó a Marcelo Oscar “Frentudo” Fernández de ser el presunto líder de una banda que vende droga al menudeo en los barrios Parque Casas y El Churrasco, dijo que su estructura contaba con “información reservada” de policías que le avisan previamente de allanamientos para no ser detenidos.

“Estas personas cuentan con información reservada que personas no identificadas a la fecha les proporcionan sobre el avance de medidas judiciales y allanamientos, con anticipación, que permiten descartar, esconder u ocultar los estupefacientes, el dinero, celulares y otros elementos, como así también abandonar temporalmente los lugares de residencia antes de la llegada de las fuerzas de seguridad”, ponderó Socca.

El fiscal hizo referencia a una situación particular que se dio en los allanamientos que solicitó contra la presunta banda. El 28 de noviembre pasado, junto con la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, irrumpieron en propiedades de los investigados y pareció que muchos habían recibido aviso. Algunos no estaban. Otros, por caso, fueron localizados a la madrugada durmiendo, pero casualmente no tenían celular. Ante la sospecha, los fiscales volvieron a pedir allanamientos a los mismos lugares, que se ejecutaron por la PFA y la PSA el 3 de diciembre pasado. Ahí sí hallaron celulares, vehículos y otros elementos que fueron secuestrados.

En la audiencia, Artacho y Socca exhibieron conversaciones de WhatsApp entre Fernández y su novia, en las que días antes de los procedimientos del 28 de noviembre hablaban de que estaban por ser allanados, por lo que tomaban recaudos de no dejar droga en los puntos de venta. “Dicen que hoy, agua. Ya saco todo y mando a guardar”, le dijo Suyai Rodríguez a su pareja en un chat. Los fiscales luego explicaron que “agua” es el código que usaban para hacer referencia a que iba a haber un operativo policial.