“Hay un discurso de época que empuja a nuestros pibes y pibas a realizar apuestas en plataformas para ganar dinero de forma rápida y con poco esfuerzo. Como sociedad, debemos tomar conciencia de que se trata de un pensamiento muy equivocado”, expresó Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la Provincia, al presentar los resultados de la Encuesta de Bienestar Digital (EBID). Este relevamiento, tomó las respuestas de 90.332 estudiantes bonaerense de entre 12 y 19 años y abordó temas relacionados con consumos digitales, apuestas online y sus implicancias sociales, en el marco de una tendencia negativa que ya es parte de la vida de muchos jóvenes.

La encuesta fue desarrollada por la Dirección Provincial de Tecnología de la Información, en conjunto con la Dirección Provincial de Estadística, la Subsecretaría de Salud Mental y el Instituto Provincial de Loterías y Casinos. Abarcó nueve bloques temáticos que incluyeron conectividad, uso de redes sociales, videojuegos, inteligencia artificial, apuestas online y aspectos sociales. Según Bianco, “se trata de una de las encuestas más grandes que se hayan hecho en la historia de nuestro país sobre esta problemática”.

Uno de los aspectos centrales del relevamiento, al que tuvo acceso Buenos Aires/12, fue el análisis del acceso de los adolescentes a sitios de apuestas online. Los resultados son complejos: el 60,4 por ciento de los estudiantes conoce personas que apuestan en línea; el 19,1 por ciento admitió haber participado al menos una vez en estas actividades; un 3,7 por ciento reconoció apostar al menos una vez al mes, y el 1,8 por ciento lo hace semanalmente.

Entre los apostadores frecuentes, predominan los varones (68 por ciento), y la plataforma más utilizada es legal en un 39,6 por ciento de los casos. Las motivaciones principales son ganar dinero para uso personal (82,3 por ciento) y divertirse (51,1 por ciento). Sin embargo, estas prácticas no están exentas de consecuencias: un 18,8 por ciento de los jóvenes apostadores indicó que dormía menos desde que comenzó a apostar, y un 15,4 por ciento señaló que se enoja con mayor frecuencia. Además, el 18,1 por ciento afirmó haber atravesado situaciones difíciles como quedarse sin dinero o contraer deudas.

Por otro lado, el relevamiento muestra que el 96,9 por ciento de los adolescentes reportó tener acceso a internet en sus hogares, el 85,4 por ciento en sus celulares y el 73,3 por ciento en sus escuelas. A su vez, un 96 por ciento de los encuestados manifestó contar con un celular propio, mientras que solo el 15 por ciento tiene una notebook personal.

“La ludopatía no es un problema que pueda solucionarse desde el mercado. Por eso, desde el Estado bonaerense hemos profundizado su tratamiento en los 135 municipios de la provincia”, explicó Bianco y aclaró que los resultados del relevamiento serán desglosados y enviados a cada distrito para un abordaje territorial específico.

La Encuesta de Bienestar Digital también arrojó otros datos reveladores sobre el impacto de los consumos digitales en la vida de los adolescentes tales como los horarios de apuestas: El 40,6 por ciento de los encuestados que apuestan lo hace durante la noche, seguido por la tarde (25,3 por ciento) y la madrugada (21,6 por ciento). Con respecto a las formas de pago: la transferencia bancaria (44,5 por ciento) y las billeteras electrónicas (27,5 por ciento) son las modalidades más utilizadas. Y todo confluye en un inevitable impacto emocional: un 45,5 por ciento de los jóvenes expresó preocupación por el fenómeno de las apuestas, citando como principales motivos la pérdida de dinero (40,2 por ciento) y la ansiedad (22,5 por ciento).

El abordaje contra la ludopatía

La subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias, Julieta Calmels, destacó el rol del Programa de Prevención y Abordaje en Ludopatía, que desde su lanzamiento en julio alcanzó a más de 14.000 bonaerenses. Según Calmels, el programa se estructura en tres ejes: atención y tratamiento, formación de trabajadores de la salud y estrategias de intervención territorial.

“No se trata de hacer anuncios espasmódicos, sino de dar profundidad y continuidad a esta problemática”, subrayó Calmels. “Este no solamente es un problema del campo de la salud mental en términos subjetivos o individuales, sino que también lo planteamos como un problema social”, dijo. 

Por su parte, el director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, señaló que a partir de marzo de 2025 se implementarán capacitaciones docentes, talleres de salud mental y materiales educativos para abordar esta problemática desde las escuelas. Además, enfatizó la necesidad de trabajar con las familias: “Volvemos a pedirles a las familias que tengan más atención, que nos den una mano. El 40% de los jóvenes dice apostar cuando está con familiares. Por eso, necesitamos un esfuerzo conjunto para frenar esta situación”.

A lo largo de este año, hubo avances significativos para abordar la ludopatía en adolescentes. Además del relevamiento, se implementaron jornadas escolares de convivencia digital como parte del Plan Integral de Prevención y Tratamiento de la Ludopatía Adolescente; al igual que jornadas de prevención contra la sobreexposición a las pantallas. En tanto, en noviembre, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto que prohíbe totalmente la publicidad de apuestas virtuales, una medida que busca frenar esta adicción en jóvenes.

Al respecto, Calmels destacó: “La decisión del Gobierno provincial es acompañar la implementación de un programa vinculado a este tema, con continuidad y responsabilidad”. Mientras tanto, Sileoni adelantó que el Consejo Consultivo de Estudiantes será clave para promover acuerdos institucionales y convivencias en entornos digitales, involucrando a las federaciones y centros de estudiantes.

Si bien los números revelan una problemática compleja, los funcionarios provinciales apuestan por un enfoque integral que combine prevención, tratamiento y regulación. Bianco cerró su participación haciendo referencia e insistiendo en la importancia de desactivar el presunto discurso instalado en la sociedad que busca normalizar las apuestas entre los jóvenes.

 

En este escenario, los tres ministros coincidieron en que el desafío será sostener estas iniciativas en el tiempo, sumando esfuerzos de todos los actores involucrados: el Estado, las escuelas y las familias. "La escuela debe hacerse responsable, pero también queremos que la familia pueda poner un punto más de atención”, completó Sileoni.