El paro de trenes convocado por el gremio de maquinistas, La Fraternidad, tendrá lugar este miércoles 18 de diciembre y afectará a todas las líneas del país, incluidas las del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba). La medida de fuerza convocada en reclamo de mejoras salariales tendrá una duración de 24 horas.
Según detallaron desde el gremio, el paro de trenes fue convocado en respuesta a la propuesta de aumento salarial del Gobierno, de un 1% para noviembre y un 2,5% para diciembre. El sindicato señaló la semana pasada que el Gobierno de Javier Milei "desconoce" la inflación de septiembre y octubre, porque ofrece "aumentos irrisorios".
En un comunicado difundido a través de sus redes sociales, el sindicato aseguró que "los paros en nuestra actividad no son simpáticos, ni para quienes los padecen ni para los que los llevamos adelante", pero remarcaron que esta medida es la "única herramienta legal para exigir que se atiendan nuestras demandas".
Según detallaron, el paro afectará todas las líneas de trenes del país, incluidas las seis más utilizadas del Amba: Roca, Mitre, San Martín, Urquiza, Belgrano Sur y Sarmiento. El cese de actividades comenzará a las 00 de este miércoles 18 de diciembre y durará hasta las 23:59 del mismo día.
"Después de 90 días sin recibir una respuesta por parte de los funcionarios públicos, el sindicato La Fraternidad decidió llevar a cabo un paro de actividades total para el próximo miércoles 18 de diciembre, por 24 horas, en todo el territorio nacional", indicó el gremio en un comunicado.
Este domingo, el sindicato difundió en su cuenta de X (antes Twitter) un video en el que rechazó la oferta de aumento salarial presentada por el Gobierno, que es de 1% para noviembre. En este sentido, resaltaron que la suba ofrecida por la administración de La Libertad Avanza (LLA) "equivale a 2 chupetines diarios".
El último paro que afectó el servicio de trenes tuvo lugar el pasado miércoles 30 de octubre, cuando se realizó el paro nacional de transporte encabezado por la Mesa Nacional del sector. Ese día, no hubo servicios de trenes de pasajeros ni de carga ni otros servicios esenciales. Sin embargo, la UTA y el Gobierno nacional llegaron a un acuerdo por su paritaria y levantaron su propio paro de colectivos programado para el día siguiente.
El motivo de aquella medida de fuerza fue la disconformidad con las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei, la caída del poder adquisitivo de los salarios y el plan de privatización y aumento de las tarifas que la Casa Rosada lleva adelante.
