Este martes comenzaron las indagatorias a los imputados en la causa por la muerte del excantante de One Direction Liam Payne, quien el pasado 16 de octubre cayó de un tercer piso de un hotel de Palermo. Según informaron fuentes judiciales, dos de los acusados se negaron a declarar.
Los imputados que no dieron testimonio frente a la jueza Laura Bruniard fueron el empleado del hotel Ezequiel Pereyra y el supuesto dealer Brian Paiz, acusados de facilitar estupefacientes a Payne.
En la causa también está imputado el empresario y amigo de Payne, Rogelio Nores, por abandono de persona seguido de muerte, y en los últimos días se sumaron dos personas más: Esteban Reynaldo Grassi, jefe de seguridad del hotel, y Gilda Martín, gerenta de CasaSur, ambos presentes el día de la muerte del cantante.
Se espera que las indagatorias vía Zoom que comenzaron este martes continúen el jueves 19 de diciembre.
Luego de las indagatorias, la jueza que lleva la causa deberá resolver si procesa o no a los acusados. También deberá determinar si les dicta la prisión preventiva.
Mientras tanto, se espera que la Policía de la Ciudad continúe con las pericias sobre los dispositivos secuestrados en el caso. La jueza Bruniard ordenó que se abran los teléfonos de Nores, Paiz y Pereyra. También pidió que se analicen los aparatos secuestrados a una de las trabajadoras sexuales que estuvo con Liam Payne en su habitación, horas antes de su muerte.
En paralelo, se analizarán varios dispositivos incautados en un club de polo de General Rodríguez donde Payne estuvo los primeros días de octubre.
Payne falleció el pasado 16 de octubre tras caer del tercer piso del hotel CasaSur -ubicado en la calle Costa Rica al 6000 del barrio porteño de Palermo-, sin que pudiera establecerse fehacientemente hasta el momento cómo se produjo el trágico episodio.
Según la autopsia, el músico estuvo consumiendo alcohol, cocaína y antidepresivos durante al menos tres días antes de su muerte.