La Justicia Federal procesó a los cuatro responsables económicos y financieros de la campaña 2017 de Cambiemos/Juntos por el Cambio por haber falsificado los datos de los aportantes a los candidatos del macrismo en las elecciones de ese año.

Se trata de la causa de los aportantes truchos, el escándalo que salpicó particularmente a la entonces gobernadora y ahora diputada María Eugenia Vidal, cuyos operadores utilizaron nombres de personas de bajos recursos y sin filiación política para llenar las planillas de aportantes de campaña.

Los procesados por ese delito de “falsedad ideológica de documento público y omisión dolosa del origen de fondos de campaña” fueron Julián Vilche, Mauricio Redigonda, Carla Chabán y Alfredo Irigoin, que estuvieron a cargo de recibir los aportes para la campaña electoral.

Sobre los cuatro pesa un embargo de hasta 50 millones de pesos y podrían recibir penas de un año y medio de prisión, e inhabilitación por 10 años para ejercicios de administración.

Quien tomó la decisión de procesarlos fue el juez federal electoral bonaerense, Alejo Ramos Padilla, quien tiene a cargo la investigación de los aportantes truchos a esa campaña en la que fueron candidatos los exlegisladores Esteban Bullrich, Graciela Ocaña y Gladys González.

La campaña de ellos tres, según se determinó, fue solventada con dinero que el macrismo no pudo justificar y que le endilgó falsamente a personas ajenas a los aportes partidarios (y que, obviamente, nunca los hicieron).

La investigación determinó que para esos candidatos, el partido que se embandera con la transparencia y los buenos modales contó con cifras millonarias mal habidas.

La Justicia Federal determinó que hubo al menos 161 personas que desconocieron haber hecho aportes. “Muchos correspondían a personas que eran beneficiarias de programas sociales, y que se encontraban en manifiesta situación de vulnerabilidad, por lo que no contaban con la capacidad económica para realizar el aporte que les fue atribuido por la agrupación Cambiemos Buenos Aires”.

No se trata de un “simple error material por parte de los responsables económico-financieros de la agrupación”, sino que hubo una “inserción de información falsa en los informes de rendición de cuentas y en los recibos de aportes se articulan en forma conjunta con el fin de la maniobra, que consistía en ocultar dolosamente el origen de los fondos utilizados por Cambiemos Buenos Aires”, indicó el texto firmado por Ramos Padilla.

Los peritajes contables determinaron que hubo 1.962.325 pesos de aportes truchos. A valores de hoy, esa suma ascendería a 122.043.797 de pesos.