Los empresarios de la construcción evidenciaron en un estudio una situación más que critica, no sólo producto de la recesión sino también del freno de la obra pública que decidió el Gobierno de Javier Milei. Este escenario se vio reflejado en los resultados de la 25ª edición del Estudio de Opinión Construya, cámara que aglutina a los productores de insumos para la obra, donde los números muestran que siete de diez están peor que el año pasado.
El trabajo detala que, a nivel nacional, "el 67 por ciento de los participantes experimentaron una disminución en su nivel de actividad con respecto al año anterior, mientras que el 21% logró mantener su actividad y solo un 10% vio un aumento de su actividad".
En cuanto a las perspectivas futuras a nivel Nacional, "los encuestados de inmobiliarias, ingenieros y distribuidores de materiales fueron los más optimistas, ya que prevén un crecimiento para los próximos doce meses 73%, 59% y 55% respectivamente. En tanto, un 44% del total de los encuestados ve con optimismo los próximos doce meses".
El costo de la obra, un problema
Por otro lado, se ubica en primer lugar los costos de la construcción como la mayor dificultad para llevar adelante el negocio con un 31%, seguido de una menor inversión en obras privadas con un 22%. Entre los facilitadores tenemos: la construcción como refugio de valor que se destaca con un sólido 33%, seguido por el crecimiento en obras privadas con un 19%.
El EOC se llevó a cabo entre el 18 de octubre y el 08 de noviembre de 2024 y participaron 603 profesionales de la cadena de valor de todo el país. En Buenos Aires en tanto, la actividad disminuyó 67% según los encuestados, mantuvo un 19% y solo vio un crecimiento un 12%.
¿Y para adelante?
Por su parte, el Indicador de Expectativas Construya (IEC) que mide la opinión de los encuestados de cómo evolucionará su actividad en los próximos doce meses es mayormente optimista a nivel Nacional. El 44% cree que aumentará, un 32% que se mantendrá en el mismo nivel sólo el 20% indicó que disminuirá. Mientras que en Buenos Aires el 41% ve crecimiento de su actividad, un 12% que se mantendrá igual y un 23% cree que disminuirá.
En cuanto a las dificultades para el sector el mayor costo de construcción volvió a liderar el ránking general con el 31%. La menor inversión en obras privadas, ocupo el 2° lugar con el 22%. En particular, fueron los ingenieros los que más la ponderaron, con 26%. Para el resto, fue más importante la menor disponibilidad de financiamiento y la incertidumbre cambiaria ambas con el 13%.
Los principales desafíos que enfrentaron los encuestados en la Región Buenos Aires para llevar adelante su actividad fueron: mayor costo de la construcción (31%); menor disponibilidad de financiamiento (20%); incertidumbre cambiaria (16%); menor inversión en obras privadas (13%), escasez de mano de obra calificada (11%) y un 10% mayor presión impositiva.
Refugio de valor
Entre los principales facilitadores, la construcción continúa posicionándose como un refugio de valor (33%), siendo considerada la principal ventaja por gran parte de los encuestados, especialmente entre desarrolladores y arquitectos. El crecimiento de las obras privadas también aparece como un motor fundamental de la actividad, en particular para Constructores y Arquitectos.
El principal método de ahorro para los entrevistados continuó siendo la construcción, con 30% del total de las respuestas (proporción casi idéntica a la registrada en abril pasado). En la Región Buenos Aires, lo que impulsa la construcción son las obras medianas y pequeñas nuevas del sector privado con el 53%, en segundo lugar, se ubica con el 28% la refacción y ampliación, luego las obras grandes nuevas del sector privado con el 16% y finalmente con el 3% las obras públicas.
La construcción sigue siendo percibida como el mejor método de ahorro, reforzando su rol estratégico en un contexto económico incierto. La rentabilidad y el retorno de la inversión son los principales drivers para invertir en el sector, seguidos por la sostenibilidad y la calidad.