El presidente del PJ de Entre Ríos, José Cáceres, se refirió a los escándalos que protagoniza por estas horas el senador coterráneo Edgardo Kueider y aseguró que en la campaña electoral de 2023 el partido desconocía las irregularidades e investigaciones judiciales por el presunto lavado de dinero, evasión y enriquecimiento ilícito, que tramitaban en la Justicia antes de que fuera detenido semanas atrás en Paraguay cuando intentaba cruzar la frontera junto a su secretaria con 200 mil dólares sin declarar.
Cáceres afirmó esto después de que se conociera la noticia de que el devenido senador oficialista y cercano a La Libertad Avanza intentó comprar intentó comprar cinco departamentos en Asunción de Paraguay que, todos juntos, sumaban un valor de casi 700 mil dólares luego de apoyar con su voto afirmativo y la ley bases impulsada por Javier Milei.
En declaraciones a la 750, se refirió a la investigación a cargo de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado por el presunto enriquecimiento ilícito tras haber comprado, a través de una firma pantalla, tres departamentos y dos cocheras en un edificio de lujo en la ciudad de Concordia. Se trata de una investigación previa a que Kueider fuera detenido en Paraguay, que según Cáceres el peronismo entrerriano desconocía en 2023, cuando fue candidato a senador por Unión por la Patria.
Por eso, ante la pregunta de Diego Brancatelli sobre estas causas, Cáceres contestó: “Nos enteramos este año que se abrió una causa. El año pasado no sabíamos, si no hubiera sido una buena oportunidad para agarrarlo bien a patadas cuando fue la etapa de la campaña preelectoral”.
A la par, afirmó: “A todos nos golpeó fuerte porque la traición ya la habíamos sufrido por el voto a la ley Bases. Ya en una gestión anterior le cuestioné mucho haber separado el bloque porque, más allá de los errores y aciertos de Alberto Fernández, no nos parecía. Pero ya este año arrancó con elogios a la gestión (de Milei)”.
Pero el voto a la ley Bases, el voto de desempate que le dio el Gobierno luz verde para encender la motosierra, fue ir más allá: “Primero decía que él estaba impulsando entre 30 y 40 modificaciones a la ley Bases, le dijimos que no sabíamos. Cuando pasó el ministro (Guillermo) Francos empezó a hacerse el misterioso”.
Consultado sobre esta situación, especificó: “Decía que era cosa del kirchnerismo para voltear al Gobierno y que él no iba a ser parte del derrocamiento. La contraparte era aceptar de la manera que se aceptó esa ley desastrosa y dañina para el pueblo argentino”.
Pero detrás había otra cosa. “Se hicieron recambios de los integrantes de la comisión de la represa de Salto Grande, que cobran en dólares, y lo acordó con Frigerio (Rogelio, gobernador de Entre Ríos), que no se haga el boludo porque tuvo que ver en la negociación con Milei y Kueider, fue un facilitador”, dijo con indignación.