Pasaron cuarenta días desde que vieron por última vez a la defensora ambiental, indígena y presidenta de la comunidad mapuche Putreguel, Julia Chuñil, de 72 años. El 8 de noviembre salió de su casa ubicada en la comuna de Máfil, a unos 800 kilómetros al sur de Santiago de Chile, y nadie supo nada más de ella. Desde la organización Escazú Ahora denuncian que podría tratarse de un secuestro dado que los investigadores encontraron las huellas de una camioneta justo donde desaparece el rastro de la activista.

Hasta el presidente de Chile, Gabriel Boric, se hizo eco de la denuncia días atrás y se comprometió con el caso. Dijo que "no cejará hasta encontrarla". "Hay diferentes acciones de búsqueda que se han realizado y vamos a seguir (...) No vamos a cejar hasta encontrarla", indicó el mandatario durante un acto en La Moneda (sede de gobierno) con motivo de la conmemoración del Día de los Derechos Humanos.

Una defensora del bosque nativo

Julia Chuñil es una destacada dirigente medioambiental de la región de Los Ríos. Desde Escazú Ahora denunciaron que la activista es víctima desde 2018 de amenazas verbales, intimidaciones físicas e incluso ataques contra su propiedad por parte de empresarios locales que quieren explotar un bosque nativo de 900 hectáreas y comercializar su madera.

"La situación de Julia no responde a un caso aislado. Latinoamérica es la región más peligrosa del mundo para proteger el medio ambiente y Chile no es la excepción", opinó Sebastian Benfeld, presidente de Escazú Ahora.

La organización, que documentó más de una treintena de casos de violencia contra defensores ambientales el año pasado en Chile, es muy crítica con la lentitud del Gobierno en la implementación del Acuerdo de Escazú, el gran pacto de Latinoamérica por la naturaleza y el primero en el mundo que incluye la protección de los activistas medioambientales.

"Como consecuencia de la falta de acción del Gobierno en la implementación del Acuerdo de Escazú, vemos que esas amenazas se están transformando en ataques directos contra las dirigencias (...) La inacción del ejecutivo hoy cuesta vidas", añadió Benfeld.

Una de las primeras medidas que adoptó Boric al llegar al poder en marzo de 2022 fue la adhesión del Acuerdo de Escazú, que fue ratificado unos meses después en el Parlamento chileno.

El tratado, que fue adoptado en Escazú (Costa Rica) en 2018 y entró en vigor en 2021, fue ratificado por 17 países, entre ellos potencias regionales como Colombia o México.