El abogado Gonzalo De Paula, quien ejercía la defensa del exdiputado libertario Germán Kiczka y de su hermano Sebastián Kiczka, ambos acusados de producir y distribuir contenido de abuso sexual infantil, renunció a representar a Sebastián este miércoles.
La decisión se habría tomado "por motivos personales", según contaron fuentes cercanas al letrado a medios regionales. Según adelantó el medio Misiones Online, Sebastián Kiczka ya designó al abogado penalista Eduardo Paredes como nuevo defensor oficial en la causa que se lo investiga. Por otro lado, Germán continúa siendo defendido por Gonzalo De Paula, y ambos siguen detenidos con prisión preventiva en el Penal de Cerro Azul.
Los hermanos fueron detenidos en agosto pasado tras haber estado prófugos de la justicia, a raíz de una acusación por posesión y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI), un delito que generó un fuerte repudio social. El escándalo, a su vez, derivó en que el diputado de Activar Misiones sea expulsado por unanimidad de la Legislatura de Misiones.
El caso sacudió a toda la provincia misionera, y entre las pruebas clave, se hallaron más de 913 archivos de abuso sexual infantil y una denuncia de abuso sexual contra Sebastián.
En este marco, la fiscal Silvia Barronis solicitó el pasado martes la elevación a juicio del exdiputado y su hermano. Tras el requerimiento, el proceso entra en una nueva etapa. La defensa tiene diez días para pronunciarse sobre la solicitud. Si se opone, será el juez Miguel Ángel Faría quien deba resolver. De no mediar apelaciones, el caso avanzará al Tribunal Oral. Este debate será privado, dadas las características de la causa.
Los hechos
El delito fue descubierto por la ONG estadounidense ICMEC (International Centre for Missing & Exploited Children) que detectó la red que integran el político y parte de su familia y, seguidamente, advirtió a las autoridades argentinas.
El exfuncionario manejaba un canal de YouTube dirigido al público infantil que contaba con una sección llamada "El show de magia del tío Germán", donde él mismo mostraba la realización de diferentes trucos de magia y juegos.
"Utilizaban la magia para cautivarlos, engañarlos y seducirlos" y, de esta forma, poder "captarlos online", revelaron desde la entidad. Curiosamente, en algunos de esos videos se lo ve animando a los niños desde la pantalla en cueros.
La investigación que tuvo como principal sospechoso a Kiczka y a su entorno familiar. Tras una serie de allanamientos en sus domicilios, se hallaron numerosos archivos audiovisuales que contenían escenas de abuso sexual infantil y zoofilia.
De ser hallados culpables, deberán cumplir una pena mínima de tres a seis años de prisión, que podría elevarse en caso de que las víctimas sean menores de 13 años.