La directora adjunta de Amnistía Internacional Argentina, Paola Rey, explicó los detalles del informe que realizaron sobre el primer año de Javier Milei y señaló que “desde el inicio de esta gestión hemos ido documentando las formas en las que la confrontación violenta y la creación del otro como un enemigo funcionan como vehículos de conversación y se naturalizan de una manera que generan más aluviones de violencia y odio en la conversación pública”.

Amnistía Internacional hizo un lapidario balance del primer año de gobierno de La Libertad Avanza y advirtió que la gestión libertaria empeoró las condiciones de vida de millones de argentinos. El organismo remarcó, además, que el Gobierno, para imponerse, reprime las protestas, estigmatiza y criminaliza a sus dirigentes, instalando “un clima de polarización y violencia” en la sociedad. El informe tiene por título “Derechos en Argentina: 12 meses de gestión, 12 derechos perdidos”.

Según la directora de la sede argentina de Amnistía, “eso no ocurre solo en el universo virtual, sino que hemos visto este tipo de narrativas tóxicas y deshumanizadoras traducidas en la calle, con los niveles de uso abusivo de la fuerza en las protestas o manifestaciones sociales”.

Esto genera un clima de época donde vale todo y la violencia es el nuevo vehículo de diálogo, en un contexto en que la protección de las instituciones, el diálogo y la pacificación de nuestra sociedad tienen que ser las bases para crear un Estado de derecho y una democracia robusta que nos represente a todos los argentinos”, remarcó Rey en la 750.

“Hay rasgos de esta conversación que lo que hace es expulsar a colectivos en la sociedad y este tipo de narrativas trae aparejados actos concretos en la calle”, detalló.

“Nosotros hemos tenido en diferentes oportunidades intentos de acercamiento con las instituciones gubernamentales porque entendemos cuando conversamos sobre la política exterior argentina, sobre la situación de los pueblos originarios, sobre la cibervigilancia y el rol de las fuerzas de seguridad, es clave hacerlo desde una mirada constructiva en donde podemos tener diferencias, pero se tienen que crear espacios e instancias diálogo y conversación”, cerró.