“A diferencia de Javier Milei que no transita la calle como la gente, que no se peina como la gente y que no habla con consideraciones hacia el otro, nosotros somos uno más en Mar del Plata y se ve la desesperación de los jubilados”, advierte Gustavo Pulti. Ex intendente de General Pueyrredón y actual diputado provincial de Unión por la Patria, presentó un proyecto de declaración ante el presunto incumplimiento de la Constitución Nacional por parte del Gobierno nacional en lo que respecta al cuidado de los adultos mayores.
En el texto presentado por Pulti en la Cámara de Diputados bonaerense, señala que la jubilación nacional actual, incluido el bono de 70 mil pesos, apenas supera los 320 mil pesos cuando la canasta básica en el sector supera los 900 mil. A su vez, condena la quita de los beneficios que permitían el acceso a medicamentos cien por ciento gratuitos.
“Todos saben perfectamente el drama que atraviesan los jubilados para acceder a los medicamentos, lo que se está cometiendo es un crimen por goteo”, apunta el legislador de la quinta sección electoral a Buenos Aires/12.
En su proyecto, aclara que, desde la asunción de La Libertad Avanza, hay 542 mil nuevos jubilados pobres, según los propios datos del INDEC. En paralelo, señala que, en virtud de la combinación entre el veto a la reforma jubilatoria y el decreto que reformuló el mecanismo para acceder a medicamentos cien por ciento gratis, quienes cobren por encima de 390 mil pesos prácticamente tienen nulas chances de contar con los remedios.
Por estas razones, Pulti sostiene que “Milei viola la Constitución Nacional y tratados internacional condenando a muchos jubilados al precipicio de la pobreza”. ¿Por qué? Porque la Comisión Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, la cual está aprobada bajo Ley N° 27.360 y con jerarquía institucional a partir de la sanción de la Ley N° 27.700, establece que “toda persona mayor tiene derecho a la seguridad social que la proteja para llevar una vida digna”.
Los múltiples testimonios de farmacéuticos que se componen de caída en las ventas y jubilados eligiendo que remedio llevar y cuál no, sumado a episodios dramáticos como un adulto mayor intentando quemarse vivo en Córdoba, escenifican lo que Pulti denuncia.
El legislador mantiene una sintonía fina con la lectura de Axel Kicillof. Al momento del veto a la reforma jubilatoria, el gobernador señaló que se consagró “un ajustazo a los jubilados”. “Ese recorte explica casi un tercio de la reducción del ‘gasto público’ con el que construye el superávit fiscal trucho”, subrayó.
En la provincia de Buenos Aires, detalla, viven alrededor de 2,1 millones de personas mayores de 65 años, de los cuáles más de 600 mil viven en la pobreza. Desde el Gobierno provincial, en contraprestación a la Nación, en los poco más de 360 mil beneficiarios del Instituto de Previsión Social (IPS), el haber promedio contributivo está en 953 mil pesos al mes de noviembre.
El contexto que describe el diputado marplatense encuentra constantes manifestaciones. “Yo soy diabético, si me sacan los remedios no me los puedo comprar, me tengo que morir”, dice Gustavo, un jubilado de Morón a un programa de televisión. Pero en LLA, son testimonios que hacen poco ruido. O nulo. Sin ir más lejos, el diputado nacional mileísta de Salta, Julio Moreno Ovalle, se hizo conocido los últimos días por afirmar que no cree que los jubilados se mueran por no tomar los medicamentos.
Por ende, Pulti repudia las medidas del Gobierno nacional, le reclama el cumplimiento de los acuerdos internacionales y pide que se informe a la Comisión Interamericana sobre la Protección de los DDHH de las Personas Mayores y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos “a fin de que tome conocimiento e intervenga con relación a la inobservancia por parte del Gobierno nacional de las obligaciones asumidas por el Estado argentino”.
Dejar de consentir
“En las conversaciones se repiten las mismas palabras: maldad, crueldad, cinismo, dolor, desastre, sufrimiento y soledad”, empieza una nota publicada por este medio hace unos meses luego de conocerse el veto de Milei a la nueva fórmula jubilatoria y la posterior cena donde se festejó el dolor de los jubilados. Las expresiones provienen de representantes de centros de jubilados en el conurbano que adelantaron el desplome del poder adquisitivo y la necesidad de elegir entre comer o comprar medicamentos.
“Como en otros momentos de la historia en los totalitarismos o, en Argentina, con la dictadura, es momento para interpelarnos como ciudadanos y preguntarnos en voz alta si queremos hacer la excepción al cumplimiento de la Constitución”, apunta Pulti.
Desde la mirada del exintendente de Mar del Plata entre 2007 y 2015, es la sociedad la que debe poner un freno a los comportamientos de Milei. “Hay muchos que son implacables con los chicos y piden bajar la edad de imputabilidad, otros lo son con las PyMEs y piden que se les apliquen más impuestos, asi que, también, la sociedad debe decidir si hay que ser implacables con quienes condenan a los jubilados”, remarca.
No se olvida de quienes tienen responsabilidades institucionales: “Los que quieren mirar para otro lado están consintiendo que haya normas que un gobierno no debe cumplir”. “Legisladores, funcionarios, fiscales y jueces deben preguntarse si consienten esto o buscan un cambio de rumbo, porque esto se revierte si no lo consiente”, agrega.
También ataca el “falso superávit” que celebra la Nación y condena Kicillof. “No construye escuelas, ni caminos y ahoga a los jubilados, en eso se basa el aplauso de Wall Street a Milei”, apunta Pulti.
Todas pardas
En el proyecto presentado por Pulti y espera ser tratado en la sesión de este jueves donde la Cámara de Diputados buscará aprobar la Ley de Presupuesto, la Fiscal Impositiva y sancionar la Ley BAPRO, la descripción sobre la caída en la calidad de vida de los jubilados durante el gobierno de Milei acumula datos.
A los ya expuestos, se suman:
- Entre los meses de agosto y septiembre se dejó a un millón de jubilados sin la cobertura del cien por ciento del costo de medicamentos.
- Entre abril y octubre el costo de vida de los adultos mayores se incrementó un 54,7 por ciento.
- Según el INDEC, durante el mes de septiembre, el 29,7 por ciento de la población de más de 65 años de edad se encuentra bajo la línea de la pobreza.
- En 2024, la incidencia de la pobreza en los jubilados se duplicó y pasó del 13,2 por ciento del primer semestre de 2023 al 30,8 por ciento.
“Las políticas de inclusión y carácter progresivas han mutado a políticas de exclusión y de carácter regresivas, violentando así principios convencionales de igualdad, no discriminación y progresividad de políticas en materia de personas de la tercera edad”, esgrime el texto.
Señala que los jubilados integran el grupo de “personas vulnerables”, producto de la privación al “pleno goce de sus derechos fundamentales”, así como de la atención y satisfacción de las necesidades específicas.
Por eso condena el “desamparo” y “abandono” por parte del Gobierno nacional y demanda acciones concretas de parte de la Legislatura y de la sociedad. “En la búsqueda del déficit cero a costa del bienestar social se cometen crímenes que violan la Constitución Nacional”, concluye Pulti.