La justicia francesa impuso este jueves la pena máxima de 20 años de prisión a Dominique Pelicot por drogar durante una década a su exesposa Gisèle para violarla junto a decenas de desconocidos.

"Señor Pelicot, respecto al conjunto de los hechos, lo declaramos culpable de violación con agravantes", declaró el presidente del tribunal de Aviñón, Roger Arata.

El acusado de 72 años, que recibió la declaración de culpabilidad en pie y sin expresar ninguna emoción, nunca negó haber drogado entre 2011 y 2020 a Gisèle con ansiolíticos para dormirla y violarla junto a desconocidos que contactó por internet.

Además del principal acusado, la Justicia declaró culpables a los otros 50 procesados --uno de ellos en rebeldía--, pese a que una treintena de ellos habían pedido la absolución al considerar que fueron "manipulados" por el "monstruo", el "lobo", el "ogro" Dominique Pelicot. Recibieron penas de entre 3 y 20 años de cárcel.

Varios de los acusados con las penas menos severas no irán a prisión y, en general, aunque todos fueron declarados culpables de distintos delitos, las condenas dictadas fueron inferiores a lo solicitado por la Fiscalía.

Un caso que conmocionó al mundo

Dominique Pelicot y Gisèle estuvieron casados durante casi 50 años y tuvieron tres hijos. El hombre reconoció que la drogaba a escondidas, administrándole medicamentos para dormirla y violarla en su domicilio junto a decenas de desconocidos entre 2011 y 2020.

Según consta en el expediente, Pelicot entraba en contacto con otros hombres en un sitio online dedicado a encuentros sexuales y los invitaba a su casa con la promesa de permitirles violar a su esposa.

 Esto lo conseguía una vez que había administrado a su mujer grandes dosis de ansiolíticos, que la dejaban completamente inconsciente, lo que les permitía a los invitados abusar de ella sin que guardara ningún recuerdo.

Dominique Pelicot reconoció los hechos y se esforzó durante el juicio en desmontar la defensa del resto de acusados, muchos de los cuales aseguraron que pensaban participar en un juego sexual de una pareja "libertina". 

El caso se descubrió cuando Dominique fue detenido por sacar fotografías debajo de las faldas a mujeres en un supermercado. Cuando la Policía fue a su domicilio para buscar pruebas en su computadora, encontraron -además de las fotos que le sacaba a desconocidas- cientos de videos de las violaciones a su ahora exesposa.