Desde Bariloche
Pablo Curlo es un operador turístico que pasaba por la zona de Villa Mascardi cuando se produjo el operativo del grupo Albatros que terminó con el asesinato de Rafael Nahuel. El hombre relató que los efectivos del grupo Albatros disparaban rodilla en tierra desde la ruta y hacia la montaña. Explicó que se encontraba a unos “50 o 60 metros” del lugar donde los uniformados “en el medio de la ruta” y con “armas largas” efectuaban disparos hacia la comunidad. “De abajo tiraban y desde arriba gritaban ‘paren de tirar, hay chicos, hay mujeres’”, detalló. En ese contexto, dijo haber visto como dos personas bajaron a un muchacho que parecía herido.
Curlo relató que llegó al lugar manejando una combi con turistas que volvían de una excursión en la zona del río Manso. Personal de la Policía Federal cortó el tránsito, y pudo observar como “cruzaban la ruta corriendo de un lado para otro lo que parecía ser gente de seguridad”. Instantes después, los efectivos “con uniformes color beige”, se apostaron rodilla al suelo y dispararon montaña arriba, según el testimonio.
“No sé si fue el preciso momento que este muchacho (por Rafael Nahuel) falleció. Desde la ruta no vi gente con (armas) 9 mm, yo veía gente con armas largas y tirando”, dijo a FM Horizonte de Bariloche. Especificó que eran “armas largas, tipo escopeta. No sé qué habría dentro del bosque, yo vi lo que estaba en la ruta, delante mío”.
El hombre aseguró que efectivos de Albatros “tiraba a mansalva”. Estos prefectos “disparaban” detrás de otro grupo de agentes “en formación” que los protegía en primera línea “con escudos”. Mientras sonaban los disparos “escuché un grupo de gente que estaba arriba gritando que dejen de tirar, que había mujeres, chicos y que estaban matando gente”.
Curlo detalló que en determinado momento “bajaron dos paisanos -de esos que uno se encuentra en la zona de El Manso o la estepa-, con un muchacho que bajaban en brazos, que yo supongo que era Rafael. A estos paisanos los precintaron o les pusieron esposas, no los trataron muy bien”, dijo. A la persona que trasladaban “la subieron a una ambulancia”. Los “paisanos” de los que habla Curlo son, probablemente, Fausto Jones Huala y Lautaro Alejandro González, los jóvenes que fueron detenidos tras llevar el cuerpo de Rafael Nahuel.
Según interpretó del movimiento de las fuerzas de seguridad, “liberaron la zona para que no haya testigos” con el corte de la ruta Juan Herman -ex 40 sur, que une Bariloche con El Bolsón-. “Nos mandaron para Bariloche, la ruta seguía cortada, nos pidieron datos, documentos y nos revisaban el auto a ver si llevábamos a alguien en los baúles”, señaló.
El operador turístico confió que se decidió a dar su testimonio luego de recibir un mensaje de una cadena de whatsapp en el que algunos sectores de la sociedad de Bariloche convocan a una movilización “a favor de las fuerzas de seguridad”. Y señaló que está dispuesto a declarar ante el juez Gustavo Villanueva. “Yo creo que las fuerzas pueden ser necesarias y hay que apoyarlas, pero a mí me indignó ver que entre las filas de la fuerza estaban totalmente desbocados”.
En ese mismo sentido, contó que mientras se encontraba en el retén en la ruta “atrás mío, en la misma fila de autos, pasaban caminando y algunos decían ‘pegale un tiro en la frente a ese hijo de puta y dejame pasar’. Yo creo que la sociedad está enferma. Pide sangre para seguir tu camino. Eso me quedó grabado y es lo que quise transmitir”.
Los culpables perfectos
En tanto, la justicia federal mantiene como imputados en la causa por el asesinato de Rafael Nahuel a los mapuches Fausto Jones Huala y Lautaro Alejandro González, detenidos desde el sábado en celdas de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Se trata de los dos jóvenes que bajaron de la montaña hacia la ruta con Rafael herido en una improvisada camilla, a la búsqueda de ayuda para intentar salvarlo.
Según pudo reconstruir PáginaI12, el juez Gustavo Villanueva tomó declaración indagatoria el lunes por la noche a Jones Huala y González. La medida se extendió hasta pasadas la una y media de la madrugada.
El expediente fue caratulado como “NN sobre muerte dudosa”, y tras la toma de la indagatoria, el magistrado tiene ahora diez días para definir la situación procesal de ambos jóvenes.
Durante su exposición ante Villanueva, González relató pormenorizadamente cómo se dieron los hechos durante el operativo del grupo Albatros de Prefectura, el sábado pasado en la comunidad de la zona de Villa Mascardi.
Dijo que en determinado momento se interrumpió la comunicación con integrantes de la comunidad que estaban montaña abajo, y que cuando iniciaron el descenso “les gritaron ‘alto’, y en seguida (los efectivos) comenzaron a disparar”. En ese momento “empezaron a correr, en medio de una balacera terrible, los balazos rebotaban en los coihues, y ahí vieron caer a Rafael”, dijo Lautaro al juez, según explicó a PáginaI12 la abogada de los jóvenes, Sonia Ivanof, presente también en la indagatoria.
“No le veían sangre, pero los ojos se le ponían en blanco. ‘No me dejen peñis’, les decía Rafael. Le levantan la remera y Fausto ve un globo de sangre bajo la axila. Ahí se dan cuenta que estaba grave”, detalló Lautaro González en la indagatoria.
Los dos jóvenes improvisaron una camilla con palos y comenzaron a bajar hacia la ruta. Fausto, según Ivanof, tomó un casquillo de las balas disparados por los integrantes del Prefectura y se lo metió en el bolsillo, “a modo de prueba de lo que habían pasado”. Al llegar a la ruta, les apuntaron, los redujeron y detuvieron, mientras que Rafael fue ingresado en una ambulancia.
La abogada Ivanof designará en las próximas horas los peritos de parte, para que se sumen a las medidas de prueba que pueda ordenar el Juez Villanueva. Ayer, la Asamblea Permanente por los derechos Humanos y la familia de Nahuel se presentaron en la causa como querellantes.
Desde el juzgado no se emitió información oficial que detalle si serán convocados a declarar los integrantes del grupo Albatros que participaron de la represión, ni si existen prefectos imputados en la causa.