El gremio de camioneros inició este jueves un paro que afectará todas las ramas de la actividad en medio de un creciente conflicto salarial. Tras una reunión infructuosa con el Gobierno, la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros (FNTC) decidió tomar "medidas de acción directa".
La reunión, que se llevó a cabo en la Secretaría de Trabajo, terminó de manera abrupta por la negativa del Gobierno nacional para convalidar el aumento salarial acordado con las cámaras empresarias.
La propuesta de las cámaras consistía en un incremento del 8% (dividido en tres meses), pero fue rechazada de plano por los representantes de la Secretaría de Trabajo. En este sentido, desde el gremio que lidera Hugo Moyano, aseguraron que no van a permitir que el Ministerio de Economía “coarte la libertad de los trabajadores de negociar sus salarios con las cámaras del sector”, como así tampoco, que se les impida a los trabajadores camioneros “seguir viviendo con la dignidad que se merecen”.
El Gobierno impone un límite que ignora la inflación
El núcleo del conflicto radica en la postura del Gobierno, que impuso un límite de aumentos salariales del 1% mensual. Este porcentaje, muy por debajo del índice inflacionario, fue ampliamente criticado por los gremios, que sostienen que no refleja la realidad económica que atraviesan los trabajadores.
Para el sector de los camioneros, este tope es una muestra clara del avasallamiento de los derechos laborales, dado que no solo no alcanza para compensar la pérdida de poder adquisitivo, sino que además limita la capacidad de los trabajadores para negociar salarios justos en un contexto inflacionario.
El fracaso de la negociación y la respuesta sindical
La última propuesta que había elevado el sector empresarial contemplaba un aumento del 8% dividido en tres partes: 3% en diciembre, 2,5% en enero y otro 2,5% en febrero.
Sin embargo, el Gobierno se negó a homologarla, alegando que no podía superar la pauta oficial del 1% mensual, alineada con su política económica. Ante esta negativa, el sindicato de camioneros decidió dar inicio a un paro que afectará la actividad de todos los trabajadores del sector.
En un comunicado, la FNTC dejó en claro que el Gobierno es el único responsable de las consecuencias que pueda generar esta medida de fuerza. "No podemos permitir que se les impida a los trabajadores camioneros seguir viviendo con la dignidad que se merecen", señalaron, poniendo de manifiesto la fricción creciente entre los gremios y la administración nacional.
