La vicepresidenta Victoria Villarruel fue lapidaria con la decisión de una de las ministras predilectas de Javier Milei. "Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela", lanzó en redes sociales apuntándole a Patricia Bullrich en referencia al viaje del gendarme Nahuel Gallo, detenido en suelo venezolano desde el pasado 8 de diciembre. Esto reabrió una vieja disputa por el control de las fuerzas de seguridad en los albores del Gobierno ultraderechista. La ministra de Seguridad le respondió con munición gruesa por la misma vía en la que buscan denostar a quienes los critican sin en las que también se desarrollan y dirimen distintas peleas palaciegas entre los libertarios: “Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político”, sentenció. A ya la tensa relación del binomio presidencial ahora se suman nuevos actores y aumenta la escalada.
La decisión de Villarruel de bajarle el tono a la disputa con la Casa Rosada y mostrarse alineada con Milei al pasar de ser marginada del Gobierno, duró poco. La vice aprovechó la consulta de un usuario en la red social X para descargar su opinión contra Bullrich; con quien mantiene una relación tirante desde el inicio de la gestión tras perder la posibilidad de controlar de las carteras de Seguridad y Defensa, que un principio sonaban para nombres puestos por Villarruel. Una pulseada que la vice perdió cuando Milei negoció las dos carteras con la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio; que 48 horas después de la primera vuelta electoral de 2023 salieron romper la alianza política para ofrecerle los votos a La Libertad Avanza.
"Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de seguridad, no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar", lanzó Villarruel en referencia al gendarme Gallo detenido y acusado de “espionaje y terrorismo” por el gobierno de Nicolás Maduro.
La crítica no iba dirigida a cualquier ministro sino a una de las integrantes del gabinete libertario más reivindicada por el propio Presidente y cuyo nombre suena como posible candidata en las elecciones legislativas de 2025. Aunque otras versiones mencionan que las aspiraciones políticas de Bullrich es ser la compañera de fórmula para un hipotético segundo mandato de Milei.
Luego que la vice borró el tuit de su cuenta en X, Bullrich se envalentonó y descargó toda su ira contra Villarruel. No solo trató el posteo como “vergonzoso” y acusarla de buscar adhesiones políticas propias en las redes sociales sino que además la calificó de “cobarde” y “oportunista”.
Y redobló la apuesta. “Es claro que usted habla con total desconocimiento de los canales y mecanismos administrativos que rigen en el marco de la Gendarmería Nacional. La autorización de viajes se otorga a través de la Dirección de Personal. Por eso le solicito que antes de emitir declaraciones, la próxima vez se informe”, le espetó Bullrich a la vice para dejar en claro quien maneja las fuerzas de seguridad nacionales.
La ministra tampoco dudó en meterse en el terreno de la vice: “Por último, si quiere servir a la Patria, como argentina le pido se ocupe de frenar el descabellado e inminente aumento de sueldos en el Senado de la Nación. La ciudadanía está haciendo un esfuerzo heroico para superar la crisis heredada y no merece financiar dietas de 9.5 millones para ningún legislador”, finalizó en X.
Aunque Bullrich prefirió no meter el dedo en la llaga de otra herida que provocó le disputa entre Milei y Villarruel: la expulsión del senador aliado Eduardo Kueider, detenido en Paraguay por “intento de contrabando” de divisas, con 211 mil dólares sin declarar. Pese a que ambas intentaron sin suerte de despegarse y al mismo tiempo evitar su expulsión del Senado.
Tampoco es clara la estrategia para repatriar a Gallo, donde metió la cola el ministro de Defensa, Luis Petri. "Estamos trabajando fuertemente desde la Cancillería. Vamos a agotar todas las vías diplomáticas y vamos a hacer todos los esfuerzos para que esta detención ilegal se transforme en la liberación de este catamarqueño", sostuvo Petri, en declaraciones a La Nación +.
En medios de las negociaciones diplomáticas con Venezuela, Petri no reparó en reivindicar lo dicho por el Presidente a la detención de Gallo. "Tenemos que defender a un argentino que, como dijo el presidente Javier Milei con todas las letras, está secuestrado con un dictador". Un planteo más belicoso que diplomático del ministro.
En el mismo tono, y tras decir que podría pedirle ayuda a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner porque "la justifica para traerlo de vuelta", Petri cargó contra el kirchnerismo al calificar de "vergonzoso" que "no se haya pronunciado para pedir la liberación del gendarme", a pesar de tener una "profusa amistad con Maduro y no haber condenado la dictadura ni el proceso electoral", sentenció con diplomacia.