La reunión del Consejo del Salario que convocó a los centrales sindicales, asociaciones empresarias y al Gobierno resultó un rotundo fracaso ante la decisión del sector patronal y la Casa Rosada de negarse a incrementar, como reclamaron la CGT y las dos CTA, el Salario Mínimo, Vital y Móvil. La representación de los trabajadores pidieron pasar del magro 271.571 pesos a 570 mil pesos a partir de diciembre. Sin una posibilidad de acuerdo, será ahora el gobierno libertario el que definirá cuál será el salario mínimo. Las centrales obreras entienden que seguirá estando atrasado con respecto al costo de vida actual.
La propuesta de llevar a 572 mil pesos el salario mínimo tuvo como respuesta desde el sector empresario una contrapropuesta considerada por los sindicatos como "vergonzoza". La Unión Industrial Argentina (UIA) ofreció un aumento del 8,8 por ciento, que ni siquiera alcanza la inflación proyectada por REM-BCRA. Como señalaro los dirigentes de las CTA, Hugo Godoy y Hugo Yasky, "ese mísero incremento nominal sería además en cuatro cuotas".
La propuesta decía fijar en 278.000 pesos el sueldo mínimo para el corriente mes, con una serie de aumentos en el primer trimestre del 2025: $284.000 en enero, $290.000 en febrero y $295.000 en marzo del próximo año.
Ante la diferencia entre las posturas y la imposibilidad de llegar a un acuerdo, la Secretaría de Trabajo, encabezada por Julio Cordero, definirá el nuevo salario mínimo por decreto, tal como ocurrió a lo largo de todo el año.
En su último laudo, el organismo estableció en julio un aumento de 15,9 por ciento en cuatro meses que lo fijó en octubre en $271.571, valor que permanece vigente. Este 2024 el ingreso mínimo subió un 74,08 por ciento, pero la inflación acumuló 107 por ciento. Las dos CTA reclamaron que el Consejo del Salario sea un ámbito de funcionamiento permanente y que, además de fijar el salario mínimo, aborde otras problemáticas de la clase trabajadora tales como el empleo precario, o el desempleo que es cada vez mayor en Argentina.
El salario mínimo tiene menos poder de compra que en 2001
El salario mínimo, vital y móvil (SMVM) acumuló una pérdida de 28 por ciento interanual hasta noviembre de este año. La fuerte caída se explica como consecuencia del aumento de la inflación, con el pico de 25,5 por ciento de diciembre tras la devaluación, y del alza de las tarifas, según un estudio elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
El informe titulado "Panorama del empleo asalariado formal y de las remuneraciones" muestra que la merma del SMVM se inició en diciembre de 2023, cuando se contrajo 15 por ciento de la mano de la aceleración inflacionaria y se profundizó aún más en enero con una caída del 17 por ciento.
Esta tendencia se interrumpió momentáneamente en los meses siguientes, período durante el cual el incremento nominal acompañó la inflación por lo cual no se observaron reducciones adicionales. En el mes de junio se produjo una nueva caída (-4,4 por ciento), seguida por cierta recuperación en julio (4,3 por ciento) y por reducciones consecutivas en los tres meses siguientes.
La tendencia decreciente de los años previos, adicionalmente a la fuerte contracción de estos meses, posicionó el salario mínimo en un valor inferior al registrado en 2001, previo a la crisis de la convertibilidad. Asimismo, esto implica una erosión de casi el 60 por ciento frente al valor máximo de la serie, en septiembre de 2011.