Ante la falta de acuerdo parlamentario, el Gobierno lanzó un nuevo aviso respecto a qué piensa hacer con las sillas vacantes de la Corte Suprema. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó la composición del máximo tribunal, que a partir de finales de diciembre funcionará con tres miembros, y dejó abierta la posibilidad de aprobar los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla por decreto.

"No sé si puede funcionar con tres jueces", sentenció el funcionario en las vísperas de la salida de Juan Carlos Maqueda, quien el 29 de diciembre cumplirá 75 años y deberá retirarse tras 22 años de carrera. Y remató: "Desde el punto de vista del cuerpo, de la eficiencia procesal, me cuesta creer que podamos seguir teniendo una Corte con tres miembros".

En la actualidad, el Máximo Tribunal está integrado por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Maqueda hasta su eventual salida a finales de diciembre. "Cuando uno mira el tiempo que llevan los fallos de la Corte Suprema de Justicia, la verdad que es lamentable. O sea, que la Corte tenga 15 o 20 años un tema para dictar sentencia es un tiempo absolutamente inusual", cuestionó e insistió con la eventual inclusión de los dos jueces propuestos por el presidente Javier Milei por decreto.

"Es algo que el presidente tiene en la cabeza y lo autorizará si en el momento que corresponda cree que lo tiene que utilizar", afirmó, y concluyó: "No puedo adelantarlo porque es una decisión de él. Sabe que la Constitución lo habilita".

Los dichos del jefe de ministros llegan tras la acordada de la Corte Suprema del pasado miércoles, en la que reglamentaron la forma de funcionar con tres jueces, con el auxilio de conjueces. La salida de Maqueda genera un inconveniente a la hora emitir un fallo porque, se sostiene, debe haber tres votos a favor para que haya mayoría. Entonces, sin el cordobés, uno de los tres que no esté de acuerdo obtura la emisión de un fallo. 

Para evitar esa situación se debe recurrir a convocar un conjuez que son los presidentes de las Cámaras Federales de todo el país que se designan por sorteo. Si no estuvieran disponible se recurre a una lista de abogados de la matrícula que deben tener el visto bueno del Senado. Para que eso se produzca con rapidez, Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda firmaron una acordada donde se establece un mecanismo rápido para el sorteo de los conjueces y que los expedientes en curso no se detengan.

El Gobierno, sin embargo, está dispuesto a enfrentarse con los supremos, pero avanzar en los nombramientos de sus candidatos. Lo confirmó Javier Milei la semana pasada. "Si yo lo puedo sacar como pedí, por el Senado, lo saco por el Senado. Si me aparece la demanda y el Senado no me resuelve, lo tengo que resolver", planteó el Presidente en declaraciones radiales. Y agregó que con el decreto puede solucionar "transitoriamente" el problema, para que después la Cámara Alta lo "convalide o lo rechace".

"Son las dinámicas del Poder Judicial y yo lo que tengo que hacer es sujetarme a las condiciones de la Constitución. Igual vuelve a abrir el 1 de marzo, si es por eso, las ordinarias", dijo Milei sobre el Congreso.

El mismo veredicto lanzó el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona. "Es necesario completar para tener todos los jugadores y como jueces idóneos y demás, y yo creo que en breve lapso vamos a tener una solución en esa materia", concluyó.