La posibilidad de escuchar un piano excelente en un ámbito acorde, es único. Así disfrutaron quienes acompañaron las presentaciones del ciclo Solo Piano, durante el mes de noviembre, en la Sala de Lectura de la Biblioteca Argentina Juan Álvarez. El ciclo fue grabado para ser emitido por RTS Televisión Santafesina: hoy a las 22, RTS presentará el especial de Solo Piano que tuvo por protagonista a Pablo Socolsky; en una grilla que se completa con las presentaciones de Mariano Ruggieri (emitido el viernes pasado), Rocío Giménez López y Paula Shocron. Habrá repeticiones y difusión prevista en el canal de YouTube de RTS.

“El proyecto del ciclo Solo Piano nace de una propuesta del director de RTS, Horacio Ríos; también un poco a partir del contacto que teníamos, gracias a la presentación del disco La Forma Inicial (Solo Piano) (2020), que hice en la Biblioteca, en donde también se generó un material audiovisual. Posteriormente, en 2022, tuvimos un ciclo de jazz, al que vinieron los mejores pianistas del país, con la frutilla del postre que fue la presencia de Leo Genovese, y en donde hubo un registro para un disco. Luego, gracias a mi presentación en Teatro El Círculo en el ciclo Fila Cero, proyecto compartido con Guido Martínez Carbonell y Horacio Vargas (director de BlueArt Records), en donde también se generó un material audiovisual. A partir de allí, Ríos pensó en hacer este proyecto de Solo Piano en la Biblioteca Argentina, y en convocar a tres pianistas más de la ciudad; de esta manera, el ciclo se organizó junto a Mariano Ruggieri, Rocío Giménez López y Paula Shocron. Todos dentro de la escena del jazz, pero cada uno con un estilo bien definido y diferente; o sea, la riqueza de propuestas y variedad estaba garantizada”, comenta Pablo Socolsky a Rosario/12.

“Hubo también un trabajo en relación a la puesta a punto del piano, un Steinway de 1960, que exige un mantenimiento que, lamentablemente, no tiene de manera regular. A partir de esto, se generó un reclamo en torno a la situación de los pianos de Rosario en las instituciones públicas, lo que suscitó el interés puntual del secretario de Cultura para garantizar que, a partir de ahora, los pianos estén en mejores condiciones. Mauricio Echeverry se encargó de trabajar a contrarreloj para llegar en condiciones con el piano y garantizar la calidad; y junto a Mariano Ruggieri, Horacio Ríos y Federico Tinivella (subdirector de la Biblioteca Argentina), se puso todo en condiciones. Ha sido una alegría para todos, porque hemos puesto en valor este espacio para la cultura y para los músicos de la ciudad”, continúa el pianista.

-¿Cuál es el repertorio que podremos escuchar?

-Quise generar algo especial para este ciclo y concierto, para lo cual preparé cinco módulos. En el primero, algunos temas de mi disco Solo Piano, que no hayan estado en la producción audiovisual anterior: “Variaciones sobre Porto”, “Noche”, y una versión de “Bird Song” de Paul Motian; después, reversiones de mis colaboraciones de música original para otros artistas, como “Tinta I”, “Atlántico” e “Irupé”, pensadas para dialogar con las pinturas de Verónica Orta, las fotografías de Héctor De Benedictis, y los videos de Federico Tinivella. Posteriormente, hay temas nuevos, que estoy trabajando para un proyecto en dúo con Juan Gabino: “Las horas felices” y “Canción para los sueños”; también, pensando en el contexto de la Biblioteca y en cómo los libros nos conmueven, elegí tres libros que me movilizaron desde algún impacto emocional: pensé en Las nubes, de Juan José Saer; La joven promesa, de Agustín Alzari; e Historias inauditas, de Jorge Yakoncick. Por último, revisité dos standards, a modo de homenaje a Keith Jarrett: uno que nunca hizo, “The Nearness of you”, al que tuve ganas de hacer un poco en su lenguaje; y “Over the Rainbow”, para mí, uno de los temas más bellos que se han generado en el cancionero americano. Hay mucho material nuevo y bien conceptual para este concierto en la Biblioteca.

-La posibilidad de obtener un registro audiovisual de calidad, agrega otra dimensión a la tarea del artista, ¿no?

-Creo que, por un lado, está el momento del acto musical y artístico, que es único, por lo que se genera en vivo; pero después, si eso está registrado y también intervienen otros, con una mirada sensible, se genera otro material, en este caso desde el audiovisual, y que se transforma también en otra obra. Y eso es doblemente valioso. En este sentido, no había conocido nunca un equipo de producción de televisión que trabajara de esta manera, con esta calidad profesional, de gestión y de producción, y con la atención puesta en todos los detalles; fue increíble.