“Con los docentes me llevo muy bien, no fueron ellos docentes los que me trataron mal, sino los sindicalistas docentes los que no me perdonan que en la provincia de Santa Fe no haya más paros". El gobernador Maximiliano Pullaro dejó ayer estas y otras afirmaciones en una entrevista en Canal 3, en la misma jornada en que se conocía un bono destinado a trabajadores de la administración pública, que justamente no beneficiará a los maestros. El mandatario tampoco esquivó hablar sobre seguridad pública y destacó que “Rosario pasó de ser la ciudad más violenta de Argentina a estar por debajo de la media nacional”.

“Los docentes a mí me reciben muy bien, recorro muchas escuelas todas las semanas, están muy contentos con las inversiones en infraestructura, con el pago al premio a la asistencia perfecta, al que no falta, a la recomposición de los salarios que están por encima de la inflación”, aseguró el mandatario santafesino. Y luego aclaró: “Los que a mí no me perdonan son los sindicalistas de los docentes y fundamentalmente los de Amsafé, que tienen una actitud hostil y de acoso permanente hacia mi persona”.

“Hay que recordar una cosa; el último paro de Amsafé tuvo apenas un 14 por ciento de adhesión, con todas las escuelas abiertas. Y la última medida de fuerza que hizo Amsafé, fue sin paro por primera vez en la historia de la provincia de Santa Fe”, destacó el gobernador. En este sentido Pullaro se preguntó: “¿Por qué los chicos eran rehenes de estos paros? ¿Por qué tenían que quedar presos de los paros? ¿Por qué terminaban con 15 días menos de clases en Santa Fe? Alguien tenía que ordenar eso”. “¿Sabés cuántos días ahorramos en la provincia de Santa Fe en lo que va del año con esas medidas? 800 mil días; o sea 13 días por cada docente. No era que todos los docentes faltaban, pero había abuso. Y ese abuso se terminó”, planteó el gobernador.

Durante la entrevista televisiva el mandatario santafesino destacó que sentía que "la mayoría de los desafíos los pudimos cumplir”. Luego reconoció que “el tema que me desvelaba porque no puedo desprenderme todavía de mi rol de ministro de seguridad, era la violencia y la inseguridad que reinaba en esta provincia”. En ese sentido, remarcó que “Rosario, de ser la ciudad más violenta de la Argentina, pasó a estar por debajo de la media nacional”.

“Después, desde el inicio de mi gestión estaba muy preocupado por las cuestiones económicas y financieras de la provincia. Las reformas en educación, la producción, el campo, el empleo. Bueno, creo que estamos muy cerca de todo lo que nos planteamos”, resumió el mandatario santafesino, que días atrás cumplió su primer año de gobierno.

Luego volvió al tema de la seguridad: “Vamos a inaugurar la cárcel federal de Coronda. Quiero valorar al personal policial y al personal del Servicio Penitenciario. Si bien la decisión política estuvo, hay que valorar a las fuerzas de seguridad. También a la Legislatura y a la Justicia. A los tres poderes del Estado”.

“Vamos a sumar 5 mil cámaras con sus centros de monitoreo. Vamos a equipar a las fuerzas de seguridad. Y en 2026 y 2027 vamos a terminar la obra pública carcelaria. Vamos a tener una cárcel de máxima seguridad en Piñero que va a ser inédita en América Latina en diseño y seguridad”, anticipó el gobernador.

Luego fue consultado por la relación del gobierno provincial con el nacional, encabezado por el presidente Javier Milei, quien en más de una oportunidad dijo que las provincias debían arreglarse solas: “Y nos arreglamos solos. Nosotros recortamos mucho los gastos de funcionamiento del Estado, recortamos el gasto político. Todo eso nos permitió invertir en obra pública, en infraestructura. El ajuste que se hizo en Santa Fe fue más grande que el que se hizo en la Nación. Si la administras bien, esta provincia no tiene techo”, respondió Pullaro. Y después amplió: “Con el gobierno nacional tenemos una relación muy buena desde lo institucional, pero con tensiones porque siempre vamos a defender a Santa Fe. Por ejemplo, cuando el gobierno nacional le quiso aumentar las retenciones al agro, Santa Fe fue la primera provincia en salir a frenar esa medida”.