Este jueves efectivos de la Policía Federal retiraron los restos del avión privado que chocó contra una casa en el partido bonaerense de San Fernando en el que fallecieron dos personas: el piloto, Martín Fernández Loza, y el copiloto Agustín Orforte. Y se conoció el desgarrante relato de los vecinos, quienes escucharon a los pilotos pedir ayuda con gritos que "se escuchaban a una cuadra".
Gritos de "sacáme de acá, por favor" llenaban el barrio. Así recuerda haber escuchado Narcisa, dueña del domicilio afectado por la colisión del avión. De adentro de la aeronave salían "gritos desgarradores", agregó.
En declaraciones a la prensa, otro testigo contó que los tripulantes pedían ayuda a los gritos, pero ellos no pudieron ayudarlos porque el avión estaba caído de costado. Además, el calor de las llamas impedía acercarse. El testigo contó que los cuerpos terminaron totalmente calcinados.
"Pedían auxilio"
Varios vecinos atestiguaron que los pilotos estaban con vida y se desabrocharon los cinturones para salir, y señalaron a los bomberos por su demora en llegar. Dijeron que la nave comenzó a prenderse fuego lentamente. “Pedían auxilio, que los saquen, que los ayuden, pero nadie se acercó”, dijo Narcisa, la dueña de la casa en donde impactó el avión.
Según la autopsia, la causa de muerte de ambos fue asfixia. Según Narcisa, “el mismo piloto pedía: ‘Por favor, sacame de acá’. Después se abrazaron y fallecieron. Fue una imagen muy fuerte”, recordó. En los restos del avión se observa que la cabina quedó intacta tras el choque.
La aeronave, propiedad de Jorge Brito, presidente de River Plate y empresario del Banco Macro, había despegado desde la ciudad uruguaya de Punta del Este y buscaba aterrizar en el aeropuerto cuando ocurrió el accidente. El piloto, Fernández Loza, tenía una amplia trayectoria en aviación ejecutiva. Las personas que vivían en las casas afectadas lograron salir ilesas.
La vivienda con la que impactó el avión será demolida porque se generaron grietas que provocan un riesgo inminente de derrumbe. La familia que vive allí fue asistida inmediatamente y se encuentra en una sociedad de fomento. Narcisa vio cómo el avión “agarró el árbol” y de ahí “fue bajando despacito en mi vereda”, hasta chocar contra su casa e incendiarse. "Dios es grande, sino, estábamos todos muertos adentro", rezaba Narcisa.
La aleta del avión pasó a pocos metros de su cara. Desde allí escuchaba con mayor claridad los gritos. Debido a que el avión obstruyó el paso por el frente del domicilio, tuvieron que romper una división de madera con una maza en la parte de atrás de la casa para escapar del fuego.
Las autoridades iniciaron una investigación para determinar los factores del accidente y los problemas técnicos que pudieron haber influido. Los investigadores de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) indicaron: "Durante el aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de San Fernando (SADF), la aeronave con matrícula LV-GOK tuvo una excursión de pista, deteniéndose fuera del predio del aeropuerto". Las "excursiones de pista" ocurren cuando una aeronave en la superficie de la pista, se sale por el final o por un costado de la misma.
La JTS avisa que próximamente presentará un informe preliminar para esclarecer el caso que conmocionó a la comunidad local y a las familias de los afectados, y que generó preocupación sobre la seguridad aérea en la región. Lo desarrollará con los datos preliminares de la primera parte de la investigación, recolectados también a partir del retiro de los restos del avión. De todas formas, advierte que los resultados están sujetos a la evolución de la investigación.
Los bomberos que actuaron en el accidente pertenecen a la Policía Federal, que están de manera permanente dentro del aeropuerto en la esquina derecha de la pista, a 800 metros de donde se produjo el siniestro.
Esa dependencia cuenta con un camión rojo y uno verde. Este último era clave: contaba con el agente espumógeno para apagar el fuego, clave para brindar los primeros auxilios: debería haber sido el primero en llegar.
Sin embargo, la primera autobomba que llegó fue la convencional, que tenía una manguera finita (línea de entre 38 y 45mm) que no sirve para apagar un incendio de tal magnitud rápidamente.
La extracción del avión
Los restos del avión comenzaron a ser retirados con una grúa especial para cargas pesadas de construcción, bajo la supervisión de la Policía Federal Argentina y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Con la grua colocaron partes de la aeronave en los acoplados de dos camiones. En uno iba un ala con la turbina y en el otro camión iban la cola y la cabina. Los restos fueron trasladados al aeropuerto de San Fernando y quedaron bajo custodia de la PSA en un hangar, a disposición de Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de San Isidro, a cargo de Sandra Arroyo Salgado, y del Ministerio Público Fiscal.
Este jueves se conoció una carta de la novia del piloto Martín Fernández Loza, publicada en sus redes sociales horas después del hecho fatal, donde a modo de despedida le dijo que la hizo "la persona más feliz del mundo. Fuiste increíble, amor de mi vida. No tengo palabras para este momento, pero gracias", expresó Franca Bernasconi. Y agregó: "Te amo para siempre. Cuidame porque siempre vas a estar conmigo".